Conocida por el Descenso del Sella, una evento de Interés Turístico Internacional, Ribadesella es una villa costera con mucho qué ofrecer y perfecta para una escapada.
En España hay mucha montaña, pero también mucha playa. Al noreste tenemos las aguas turquesas de la Costa Brava (litoral de Girona); al este, la Costa Blanca de Alicante, de aguas agradables, y al noroeste la Costa da Morte (en A Coruña), llena de leyendas. El litoral asturiano se conoce como la Costa Verde, donde los prados topan con el mar y está salpicada por bonitas villas costeras.
Uno de los pueblos más bonitos de Asturias, y uno de los más felices de España, según la encuesta YouGov y Azucarera, es Ribadesella (o Ribeseya en bable). Esta localidad se asienta en la desembocadura del río Sella y cuenta con un casco histórico declarado Bien de Interés Cultural y una bonita playa urbana con casas indianas.
Qué ver en Ribadesella: arquitectura religiosa y civil
Ribadesella tiene dos partes bien diferenciadas por el río. En la ribera este se encuentra la zona antigua y en la orilla oeste la parte más nueva y la playa de Santa Marina.
Del casco antiguo destacan varios templos como la capilla gótica de Santa Ana (siglo XV), la ermita renacentista de de Nuestra Señora de Guía (siglo XVI) o las iglesias de origen románico de Santa María de Junco y San Esteban de Leces. Respecto a la arquitectura civil, los edificios más emblemáticos son la sede del Ayuntamiento (de estilo renacentista) y las casas solariegas construidas entre los siglos XVII y XVIII.
Cruzando el puente (ribera oeste) nos topamos con el arrabal moderno de Santa Marina, surgido a finales del siglo XIX y principios el XX. De esta evolución urbana se aprecian a día de hoy chalets románticos, modernistas y eclécticos. La más representativa de estas construcciones es Villa Rosario, ejemplo de construcción de la burguesía indiana.
Qué hacer en Ribadesella
El río Sella era la frontera natural entre astures y cántabros, de las últimas tribus en caer ante el Imperio Romano (a la villa le tocó en el año 19 a.C en tiempos del emperador Augusto). El siguiente hito histórico más destacable es la fundación de la ciudad en 1270 por Alfonso X "El Sabio", abarcando los dos núcleos hallados en ambas orillas del Sella. La historia de esta localidad se puede ver ilustrada en un gran mural al inicio del Paseo de la Grúa (que bordea el río por la ribera del casco antiguo).
No obstante, mucho antes de esto la Prehistoria también dejó huella. La podemos ver en la Cueva de Tito Bustillo, declarada Patrimonio de la Humanidad (pertenece al conjunto de arte rupestre paleolítico del norte de España junto a la Cueva de Altamira). Se trata de una cueva paleolítica con pinturas rupestres y con un régimen de visitas algo ajustado, por lo que se recomienda reservar la visita con antelación.
Para obtener unas buenas panorámicas de Ribadesella se puede subir hasta la ermita de la Grúa, en la ribera este (la del casco antiguo). Si hay ganas de caminar y disfrutar del paisaje hay varias rutas senderistas, no tan lejos de los núcleos urbanos y de diferentes dificultades, que se pueden consultar en su página de turismo (www.ribadesella.es). Además, es muy recomendable reservar una mañana para descender el Sella en canoa.
Varios eventos, sobre todo en verano, se dan cita en Ribadesella, adonde vale la pena acudir si nos encontramos cerca o coincide con los días de nuestra visita:
- Descenso Internacional del Sella (Fiesta de Les Piragües,): evento casi centenario y uno de los más importantes de Asturias. El 86º Descenso del Sella se celebra... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}