Desarticulado un grupo italiano que se dedicaba al robo con violencia a turistas

Una operación conjunta de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Italiana ha permitido desarticular en España un grupo delictivo procedente de Nápoles, especializado en el robo con violencia de relojes de alta gama en zonas turísticas españolas.La investigación llevada a cabo por los agentes españoles y de la Polizia di Stato de Italia se ha saldado con la detención de cinco personas como presuntos miembros de esta red delictiva y la recuperación de un reloj valorado en 28.000 euros, ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa.

Detenida una pareja por robos violentos a turistas en zonas de ocio del sur de Tenerife

EP

Los detenidos actuaban en horario nocturno y escogían a turistas, preferentemente mujeres, a las que acometían por la espalda golpeándolas, intimidándolas o forcejeando, para apoderarse de sus pertenencias

La operación se puso en marcha en mayo, cuando se detectó la llegada a España de grupos organizados procedentes de Nápoles (Italia) que, durante estancias cortas en zonas turísticas, se dedicaban al robo con violencia de relojes de alta gama. Los investigadores constataron la estancia en Ibiza de un investigado por la Policía de Italia y localizaron una motocicleta con matrículas italianas que se utilizaban habitualmente para cometer robos.El dispositivo permitió identificar a los presuntos autores de tres robos con violencia en la isla, así como a otra persona que les serviría de apoyo para localizar a posibles víctimas y conducir un vehículo de apoyo, aunque no se les pudo detener porque habían regresado a Nápoles. Posteriormente, y gracias al control policial, se constató que a mediados de junio los presuntos autores de esos robos cometidos habían regresado a Ibiza, por lo que se estableció un operativo que permitió localizar la residencia temporal donde se alojaban.La operación policial se saldó con la detención de los cinco presuntos miembros del grupo criminal y la localización de uno de los relojes robados en mayo, valorado en 28.000 euros, así como las motocicletas y las placas falsas empleadas para cometer los robos. Los detenidos empleaban el modus operandi clásico de los grupos napolitanos: vigilancia previa en zona de gran afluencia de turistas, elección de víctima, acción rápida y violenta y el uso de un ciclomotor para la huida.

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