La joven probó a practicar ballet, tenis y patinaje artístico antes de descubrir que su pasión era el taekwondo.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 darán, este viernes 26 de julio, la bienvenida oficial a los deportistas de todos los países participantes. En esta ocasión, la capital francesa pretende pasar a la historia con la ceremonia de abanderados que, por primera vez, no se llevará a cabo en un estadio, sino en el río Sena.
Así, en el caso de España, los encargados de portar la insignia de nuestro país serán el piragüista Marcus Cooper Walz y la regatista Támara Echegoyen. Los dos atletas irán seguidos del resto de deportistas de nuestro país.
Tal es la ilusión de estos Juegos Olímpicos que, incluso, hay quienes se han atrevido a afirmar que, en esta ocasión, el número de medallas que consigan los deportistas españoles superará a los 22 metales obtenidos en Barcelona en el año 1992. De esta manera, en taekwondo, la joven Adriana Cerezo se ha convertido en la gran esperanza española de las artes marciales.
Los inicios de Adriana Cerezo
Natural de Alcalá de Henares, en Madrid, Adriana Cerezo no llegó al taekwondo de casualidad. Desde que era pequeña, sus padres se empeñaron en que debía practicar algún deporte. Así, como otras compañeras de su clase, a los tres años comenzó a practicar ballet.
El mundo de la danza no llenaba del todo a la deportista que, como una gran admiradora de Rafa Nadal, decidió probar con el tenis, pero tampoco obtuvo la satisfacción que esperaba. Por ello, intentó dedicarse al patinaje artístico, pero su verdadera vocación era otra.
Como una gran fan de las películas de artes marciales y, concretamente, de Bruce Lee y Jackie Chan, optó por los combates. Su abuelo, rápidamente, se dio cuenta de las necesidades de la pequeña y decidió apuntarla, sin consentimiento de sus padres, a un gimnasio situado justo debajo de su casa. Cuando Adriana descubrió que el taekwondo era su pasión, lo comunicó a su familia.
En lo que respecta a su educación, consciente de que practica un deporte minoritario, después de participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Adriana Cerezo se presentó a la EBAU, obteniendo un 13 en la nota y se matriculó en el grado en Criminalística.
Así fue el paso de Adriana Cerezo en Tokio 2020
Adriana Cerezo era una verdadera desconocida en nuestro país hasta que, en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, logró la medalla que inauguró el casillero español. La joven, un talento del taekwondo, demostró su valía en la categoría de -49 kilos.
La joven, que antes de llegar a Tokio se proclamó campeona de Europa, derrotó en su debut en los Juegos Olímpicos de la capital japonesa a la serbia Tijana Bogdanovic, número dos del mundo y plata en Río 2016. Lo mismo ocurrió contra la chica Jingyu Wu, oro en Pekín 2008 y Londres 2012.
En semifinales, Adriana se midió ante la turca Rukiye Yildirim, sobre la que se proclamó, de nuevo, campeona, haciéndose con una medalla con la que se convertía en toda una leyenda del deporte español. Solo la tailandesa Panipak Wongpattanakit, número uno del mundo, logró frenar a la madrileña, que, finalmente, subió al podio con una medalla de plata.
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