El tiempo se agota y el plan sigue adelante. Pedro Sánchez ha reafirmado este miércoles su ultimátum a Alberto Núñez Feijóo para que se abra a renovar antes de que finalice el mes de junio el Consejo General del Poder Judicial. Si no, el jefe del Ejecutivo llevará a cabo una reforma de la ley para quitar facultades al CGPJ y limitar su capacidad de hacer nombramientos en la cúpula judicial. "Nosotros vamos a garantizar que se cumpla la Constitución. Con ustedes o sin ustedes", advertía Sánchez.
Los líderes de los dos grandes partidos asistían a uno de los últimos cara a cara en la Cámara Baja del presente período de sesiones. Y el presidente del Gobierno ha aprovechado su intervención para intentar volver a llevar al jefe de la oposición a un callejón de salida sobre el desbloqueo del Poder Judicial. "Cada vez que hay una opción de que podamos entendernos, aparecen sus jefes. Aznar, Abascal, Ayuso le dicen que ni se le ocurra", hurgaba el dirigente socialista, en alusión a las presiones del sector duro del PP que rechazan un acuerdo con Sánchez. "¿Qué Feijóo nos vamos a encontrar hoy? ¿El que cumple la Constitución o el que cumple con sus jefes?", lanzaba.
Feijóo, por su parte, ha intentado arrinconar a Sánchez con las últimas salidas de tono del ministro Óscar Puente para exigir su dimisión y pedir al Gobierno que revise su "plan de regeneración democrática". "Con todo el respeto, su gran problema no es con el CGPJ, sino con la Justicia", incidía el líder popular, que volvía a subrayar los casos judiciales que rodean al entorno del presidente del Gobierno. "Si hay indicios de que un político o familiar de un presidente ha cometido delitos, lo que tienen que hacer es sentarse en el banquillo de los jueces (...). Negar explicaciones a los españoles por la imputación de su entorno no es regeneración", insistía.
El líder del PP volvió a ofrecer al Gobierno el plan de regeneración democrática que él mismo diseñó con su equipo hace algo más de un año, y lo ha contrapuesto a la supuesta intención del Ejecutivo de atacar a los "jueces" y a la "prensa". Pese a que Feijóo ha abierto una rendija a la renovación del CGPJ con la predisposición de intentar llegar a un "punto intermedio" sobre la reforma del sistema de elección de los vocales, lo cierto es que en público los dos grandes líderes parecen situarse en las antípodas. "No hay regeneración democrática en España posible mientras usted sea presidente del Gobierno", concluía el líder del PP.
En líneas generales, los distintos portavoces del PP han obviado el asunto de la renovación del CGPJ en sus intervenciones. Aunque hay disposición a negociar, en el partido reconocen que es un asunto delicado por el conocido rechazo de algunas corrientes de los populares y por el complicado contexto político. Aunque el frenesí electoral finalizó tras las elecciones europeas, aún quedan espinas como la aplicación de ley de amnistía, la tormenta interna en el seno de la Fiscalía o la investigación judicial abierta contra Begoña Gómez. Asuntos que obligan a Feijóo a hacer equilibrios y pedagogía interna para intentar un acuerdo.
La nota más dura en la sesión de control de este miércoles la han puesto tanto Miguel Tellado como Cayetana Álvarez de Toledo en su interpelación al ministro Félix Bolaños, que precisamente ocupa el rol de negociador del Gobierno en el desbloqueo del Poder Judicial. El primero ha censurado que "la indignidad del Gobirerno no conoce límites" y de tener las riendas de "la máquina del fango"; y la segunda ha cuestionado "la deriva desquiciada rumbo a una democracia fallida" en la que, a su juicio, está inmerso Sánchez.
Sánchez promete una "financiación singular" para Cataluña
El melón de la financiación autonómica ha sido otro de los ejes que han guiado la sesión de control de este miércoles. Sobre todo después de que la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, reabriese las hostilidades con el Ejecutivo y sacase cabeza en un debate que está capitalizando ERC por la negociación abierta con el PSC para la investidura de Salvador Illa. La dirigente independentista ha preguntado retóricamente a Sánchez si cree que Cataluña merece "una financiación justa", acusando además a regiones como Extremadura o Castilla y León de beneficiarse de la financiación a costa de la región que representa.
Sánchez ha mimado a ERC en su réplica recordando que en su "acuerdo de investidura" asumió el compromiso de "reformar el sistema de financiación autonómica y reconocer la singularidad del pueblo de Cataluña", una promesa a la que, ha asegurado, dará salida. Con todo, el jefe del Ejecutivo puntualizó que Cataluña merece "una mejor financiación", pero "como el resto de territorios de España", abriendo así la puerta a un acuerdo amplio sobre la financiación que implique al resto de comunidades autónomas.
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