Los pueblos de España abandonados que son tesoro perfectos para visitar este verano


         Los pueblos de España abandonados que son tesoro perfectos para visitar este verano

Si estás pensando en viajar por España estas vacaciones de verano y visitar algún sitio diferente, una buena opción es ir a alguno de estos pueblos casi deshabitados. ​Desde Belchite hasta Umbralejo, estos lugares guardan una fascinante historia y una arquitectura única.

Para aquellos intrépidos viajeros que buscan descubrir rincones únicos y poco conocidos durante sus vacaciones de verano en España, adentrarse en la fascinante historia de los pueblos abandonados o casi deshabitados repartidos por todo el país puede ser una experiencia realmente memorable.

Estos lugares deshabitados, que aún conservan gran parte de sus edificios y calles, son testigos silenciosos del pasado y ofrecen un viaje en el tiempo sin igual. Los meses de junio, julio y agosto pueden convertirse en la opción perfecta para acercarse a la esencia de la España más rural.

Belchite (Zaragoza)

Uno de los pueblos abandonados más emblemáticos de España es, sin duda, Belchite en Zaragoza. Este pueblo, que quedó en ruinas tras la famosa batalla que lleva su nombre durante la Guerra Civil en 1937, se mantiene como el Pueblo Viejo de Belchite y ofrece visitas guiadas tanto de día como de noche para sumergirse en su impactante historia.

Granadilla (Cáceres)

Otro pueblo que se puede visitar y cuenta con un curioso pasado es Granadilla, en Cáceres, que quedó deshabitado por la construcción del embalse de Gabriel y Galán. Con su impresionante muralla del siglo XII casi intacta, Granadilla fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1980.

Umbralejo (Guadalajara)

Umbralejo, en la Sierra de Ayllón (Guadalajara), es otro de estos pueblos que destacan gracias a su singular arquitectura negra basada en pizarra y cuarcita. Sin duda, una opción perfecta para disfrutar de este tipo de construcciones de Castilla-La Mancha.

Ochate (Burgos)

Para los amantes de las historias paranormales, Ochate en Burgos es una visita obligada. Rodeado de misterios y leyendas, este pueblo abandonado ofrece visitas guiadas donde se pueden conocer tanto los hechos reales como las historias ficticias que envuelven sus ruinas, incluyendo los restos de las casas, la torre de la antigua iglesia y la ermita.

Turruncún (La Rioja)

Turruncún, una pequeña aldea en ruinas en la sierra de Préjano (La Rioja), es otro destino ideal para una excursión. Además de recorrer sus calles abandonadas y contemplar construcciones como la iglesia, los visitantes pueden disfrutar de la zona recreativa con merenderos y barbacoas.

Ruesta (Zaragoza)

La construcción del Embalse de Yesa en los años 60 provocó la despoblación de Ruesta, en Zaragoza, donde aún se pueden ver el albergue reconstruido, el castillo y varias casas.

Os Teixois (Asturias)

En Asturias, Os Teixois es un conjunto etnográfico declarado Bien de Interés Cultural, donde los visitantes pueden descubrir un valioso conjunto de ingenios hidráulicos en su estado natural, como el mazo, el molino, la rueda de afilar, una pequeña central eléctrica y un batán.

La Escurquilla (La Rioja)

Por último, La Escurquilla en La Rioja merece una visita por su iglesia parroquial de Santa Ana, ubicada en el centro del pueblo abandonado. Estos pueblos deshabitados son solo una muestra de los muchos tesoros oc... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}

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