Países Bajos y Australia han prohibido la cría de munchkin y sus cruces por motivos de bienestar animal.
La raza felina genetta, cuyo nombre se traduce como gineta, fue creada en 2006 por la criadora estadounidense Shannon Kiley del criadero Pawstruk. Según Shannon, muchos de sus clientes le preguntaban sobre la posibilidad de comprar una gineta auténtica como mascota. Esto le obligaba a explicar que, además de ser animales salvajes no aptos para la convivencia en el hogar, su tenencia es ilegal.
No obstante, esa demanda tan exótica la llevó a diseñar un programa de reproducción utilizando munchkins y bengalíes, con el objetivo de crear un gato completamente doméstico pero con un aspecto similar al de una gineta.
Para perfeccionar los rasgos deseados, también se incluyeron en el programa de cría orientales de pelo corto, ocicats, savannah y gatos domésticos de pelo corto sin raza reconocida. El estándar actual, reconocido por la Asociación de Gatos Enanos (TDCA) y en fase experimental en la Asociación Internacional de Gatos (TICA), permite el cruce de genettas con las cinco razas utilizadas en su desarrollo que no poseen el gen del enanismo. Esto se debe a que el cruce entre dos gatos con enanismo resulta en la mortalidad del 100% de la camada.
Enérgicos pero con limitaciones por su condición
Debido a su procedencia, los genetta están seleccionados para ser gatos intrínsecamente caseros y apegados al contacto humano. Son animales cariñosos, curiosos y muy juguetones, probablemente los más activos entre los cruces derivados de los munchkin que existen actualmente.
En consecuencia, necesitan una estimulación ambiental alta, pero también adaptada a sus limitaciones. Aunque son muy aptos para convivir con niños y otros animales debido a su comportamiento sociable, el enanismo felino les predispone notablemente a problemas de salud que no enfrentan los gatos domésticos de tamaño natural. Por ello, se debe evitar que realicen esfuerzos físicos que puedan dañar sus huesos y articulaciones. Además, no es recomendable que niños pequeños ni otros animales del hogar tengan comportamientos bruscos con los genetta.
El gato gineta ‘ideal’ debe tener un cuerpo tubular, con un cuello largo y delgado, y una cola más larga que su cuerpo para acentuar el contraste con sus patas cortas. Los colores permitidos son los mismos que en el bengalí, incluyendo sus patrones marmolados y con rosetas.
En Animaleros nos sumamos a la postura científica y de numerosas organizaciones que trabajan en el bienestar animal, desaconsejando la cría y la promoción de razas con severos riesgos de salud solo por razones estéticas. Asimismo, hay que recordar que también hay países que han prohibido la cría y tenencia de razas felinas procedentes del munchkin, como Países Bajos o Australia.
Si se desea introducir un nuevo miembro felino en la familia, existen razas saludables que cumplen con estándares de comportamiento similares o se puede optar por la adopción responsable, donde muchos gatos esperan un nuevo hogar en albergues y protectoras.
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