Han sido 7 años de protestas por la imposibilidad de utilizar urinarios públicos... pensados para hombres.
El primer Día Nacional de Orinar en los Urinarios Públicos de Países Bajos tuvo lugar el 23 de septiembre de 2017. Extraña celebración. Con aquel Power to the Peepee, las mujeres de cinco ciudades neerlandesas, entre ellas Ámsterdam, salieron a la calle para protestar por la imposibilidad de utilizar los urinarios públicos. ¿Por qué? Porque están diseñados exclusivamente para hombres.
Siete años después, las autoridades de Ámsterdam han decidido invertir 4 millones de euros en mejorar la red de urinarios públicos y hacerlo teniendo en cuenta también en las mujeres. El ayuntamiento de la ciudad aún no ha concretado cuántos aseos públicos añadirá, pero comenzarán a instalarse este año.
La presión de las mujeres durante estos años ha dado sus frutos y a ello ha contribuido que el asunto acabara llegando a la Justicia. En 2015, la estudiante Geerte Piening fue multada por orinar en público. Ella recurrió ante los tribunales ante los que explicó que no tuvo más remedio que orinar en la calle porque en el centro de Ámstedam hay muy pocos aseos públicos para mujeres.
35 para hombres y solo 4 para mujeres
El juez no le dio la razón a Geerte. Mantuvo la multa (aunque la redujo de 140 a 90 euros) y lo justificó en que la mujer también podía haber utilizado un urinario de hombres. En aquel 2017, en el centro de Ámsterdam había 35 urinarios públicos para hombres y sólo cuatro para mujeres, según detalla el diario Het Parool.
El juez mantuvo la multa y lo justificó en que la mujer también podía haber utilizado un urinario de hombres
Como explica NOS, la radio pública neerlandesa, la sentencia causó revuelo. Las mujeres empezaron a orinar en masa en la calle en señal de protesta y protagonizaron acciones en los urinarios. Así llegaron a ese Día Nacional de Orinar en los Urinarios Públicos de Países Bajos de 2017. Las fotos de aquella jornada se las mandaron a la ministra de Educación, Cultura y Ciencia, junto con una petición titulada "Igualdad para orinar en Holanda".
Moción de 2019: los urinarios llegan ahora
El asunto no podía resultar ajeno a la dinámica de los partidos políticos y en 2018 uno de ellos, Demócratas 66 (liberales), presentó en el ayuntamiento la moción llamada Baas in Eigen Blaas (algo así como Jefa de mi propia vejiga) pidiendo más aseos públicos accesibles para todos... y todas. La moción fue aprobada en 2019 y ahora el ayuntamiento empieza a aplicarla. Se espera que los primeros aseos, adaptados a mujeres y también a sillas de ruedas, se instalen este año.
Que ahora, siete años después del juicio, se vea el primer aseo público nuevo es una victoria para Piening. "Ha tardado un poco, pero que llegue es muy bueno", ha declarado a la televisión AT5 la estudiante que llevó su multa por orinar en público hasta los tribunales.
Un aseo en una "casa" del Barrio Rojo
En aquella ocasión, la mujer fue multada con 140 euros por mear cerca de una oficina bancaria de la calle Leidseplein de Ámsterdam. Porque orinar en público en las zonas urbanas es ilegal en los Países Bajos. También son 140 euros de multa si se hace en uno de los famosos canales de la ciudad.
Falta hacen esos aseos públicos para mujeres. Cuenta Dutchnews que el mapa del ayuntamiento sigue mostrando que en el centro de Ámsterdam sólo hay nueve lugares públicos donde las mujeres pueden orinar sin infringir la ley.
Por eso han ido naciendo recursos, como la app HogeNood ("muy urgente") que ayuda a localizar aseos públicos en todo Países Bajos. Hasta uno de los