La piel, el sistema inmunológico y también el sistema cardiovascular pueden verse favorecidos por la ingesta de este cítrico que, pese a su pequeño tamaño, esconde una interesante variedad de nutrientes
Cuando se habla de la ingesta diaria de un alimento lo más importante es establecer un criterio adecuado: no por más cantidad va tener un impacto más rápido o mayor en la salud. Tampoco hay que perder de vista la estacionalidad de la fruta en este caso y aquí puede engañar un poco el titular, porque la variedad autóctona de mandarina en España se recolecta entre octubre y abril.
Por tanto desde mayo a septiembre no hay recolección de mandarinas en nuestro país. Esto no quiere decir sin embargo que dejemos de verlas en el supermercado y en ese sentido sí que podríamos pensar en ingerirlas durante todo el año. De hecho, Sudáfrica es uno de los países del mundo con más volumen de exportación, principalmente demandada por la Unión Europea y Reino Unido, seguidos de Rusia y Estados Unidos.
En cuanto a la importancia de tomar fruta de temporada, en este caso hablando concretamente de fruta, radica en que de esta forma añadiremos a nuestra dieta un alimento fresco con sabor y textura excepcionales. La calidad nutricional de la mandarina será también mucho más alta y tampoco hay que olvidar que se tratará de un producto más sostenible: contribuiremos al medio ambiente (menos emisiones de dióxido de carbono por transportes lejanos) apoyando la producción local.
Importantes beneficios nutricionales
El beneficio que resulta más familiar de este cítrico es, obviamente, la vitamina C. Pero su amplia gama de nutrientes va mucho más allá, repercutiendo en aspectos de la salud en los que a priori no vamos a reparar:
- Control de peso: se compone en un 85 por ciento de agua, por lo que aporta pocas calorías.
- Complejo multivitamínico: aunque es conocido su gran aporte de vitamina C (si bien tiene más la naranja), esta fruta también contiene vitaminas A, B1,B2, que tienen un papel importante en la protección de la salud cardiovascular.
- Fibra y antixiodantes: cuidan y mejoran la piel.
- Sistema inmunológico protegido: gracias a la acción de la vitamina C y también de los minerales esenciales (potasio, calcio, fósforo, magnesio).
- Protector cardiovascular: según un estudio de la Universidad de Valencia, la ingesta diaria de zumo de mandarina junto a una dieta hipocalórica influye positivamente en la defensa antioxidante y en la disminución de los biomarcadores de estrés oxidativo en los niños obesos y produce una disminución del peso y los parámetros de riesgo cardiovascular. La investigación fue publicada en el Journal of Pediatric, Gastroenterology and Nutrition.
Tres variedades principales
Con el dato de la estacionalidad de esta fruta (octubre-abril), hay que tener en cuenta las principales variedades que podemos encontrar en el supermercado:
- Clementinas: de forma esférica y aplanada, no tienen semillas. Se distinguen diversas variedades: Clemenules, Marisol, Oronules, Orovales.
- Híbridos: de color naranja rojizo y de un tamaño considerable. Sus variedades: Ellendale, Fortuna, Ortanique.
- Satsumas: de color amarillo anaranjado, No tienen semillas. Sus variedades: Clauselina, Okitsu.
Referencias
Fundación del Corazón (s.f.). Los cítricos: nutritivos y con propiedades protectoras. https://fundaciondelcorazon.com/blog-impulso-vital/2207-citricos-nutritivos-propiedades-protectoras.html
OCU (2019, 23 de septiembre). Mandarinas, ahora es el momento. https://www.ocu.org/alimentacion/alimentos/noticias/mandarinas
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