Este es el cáncer que padeció Juan Avellaneda y por el que se realiza revisiones: cuáles son sus síntomas y sus tratamientos


         Este es el cáncer que padeció Juan Avellaneda y por el que se realiza revisiones: cuáles son sus síntomas y sus tratamientos

El diseñador Juan Avellaneda sufrió un cáncer testicular hace diez años, del que se recuperó. Sin embargo, recientemente ha explicado que está sometiéndose de nuevo a revisiones.

Hace diez años, el diseñador Juan Avellaneda padeció un cáncer del que ya se ha recuperado; sin embargo, en los últimos días, ha explicado que padece algunos síntomas que le han llevado a realizarse nuevas revisiones. Se trata del cáncer de testículo, y es el primero en incidencia entre los varones de entre 15 y 35 años, de acuerdo con los datos proporcionados por la Sociedad Española de Oncología Médica.

Afortunadamente, este tipo de tumor también tiene una de las mejores tasas de curación de todos los tumores malignos típicos. También hay que señalar que, fuera de la demografía previamente mencionada, su incidencia es relativamente baja (tan sólo un 1% de todos los cánceres diagnosticados).

Como apunta la Clínica Mayo (Estados Unidos) es vital lograr la detección precoz del cáncer de testículo y someterse a tratamiento, ya que si no se aborda a tiempo puede terminar diseminándose a otras partes del cuerpo (metástasis) dando lugar a la formación de otros tumores potencialmente fatales. Además, hay que tener en cuenta que los tumores testiculares son neoplasias de rápido crecimiento, actuar tempranamente cobra aún mayor importancia.

¿Cuáles son los síntomas?

El síntoma más habitual es la aparición de un bulto en uno de los testículos, que normalmente no duele. Por ello, es una buena práctica palparlos suavemente con regularidad en busca de este síntoma, y acudir al médico en caso de percibirlo.

De la misma manera, también son síntomas comunes el aumento del tamaño del testículo o la sensación de mayor peso en la bolsa escrotal.

Ante cualquier síntoma es importante acudir a un especialista para que pueda realizar una entrevista clínica, una exploración y las pruebas diagnósticas pertinentes (normalmente, una analítica de marcadores testiculares y una tomografía abdominal, pélvica y torácica).

Debemos tener en mente que, especialmente si la hinchazón o el bulto van acompañados de dolor o hemorragia, es posible que nos encontremos ante otro tipo de afección, como alguna infección (epididimitis). En su caso, será el facultativo quien descarte estas posibles causas o, si procede, prescriba un tratamiento adecuado para ellas.

Si, en cambio, el médico confirma que se trata de un cáncer testicular, lo siguiente será determinar en qué estadio se encuentra (es decir, cómo de avanzado está). El desarrollo del cáncer de testículo se divide en cuatro estadios: el estadio 0 (Carcinoma in situ, una lesión tumoral epitelial que en la mayoría de los casos puede eliminarse con un proceso sencillo), el estadio 1 (el cáncer está presente sólo en el testículo), el estadio dos (el tumor se ha extendido también a los ganglios linfáticos del abdomen) y el estadio tres (el tumor se ha extendido a otros órganos).

¿Cómo se trata?

Habitualmente, será un oncólogo especializado en este tipo de tumor quien se hará cargo del tratamiento, y éste dependerá en gran medida de la fase en la que se encuentre el cáncer.

El primer paso del tratamiento será la orquiectomía inguinal radical, una cirugía que consiste en extirpar completamente el testículo afectado y sus estructuras asociadas. Se trata de un proceso sencillo y rápido, con una vuelta del paciente al domicilio en un plazo de pocos días, y si el cáncer se encuentra en el estadio uno, en la mayoría de los casos será suficiente para lograr la curación completa.

La única excepción que se contempla a la extirpación del testículo íntegro es en aquellos pacientes que solo cuenten con uno, ya que en todas las demás situaciones se considera la más apropiada al ser un órgano par y bastar con poseer un testículo para conservar la fertilidad. Si este es el caso, se tratará de extirpar únicamente el tumor, lo que complica notablemente la operación y aumenta el riesgo de que vuelvan a aparecer otros tumores en el testículo.

De cualquier modo, el paciente será sometido a observación durante unos años tras la cirugía, a fin de confirmar que no aparecen otros tumores.

Si el tumor ya se ha extendido a otras partes del cuerpo, a continuación será necesario aplicar otros tratamientos, como cirugías adicionales, radioterapia y quimioterapia.

¿Se conserva la fertilidad tras el tratamiento?

La vida de un paciente de cáncer testicular puede recuperar una casi completa normalidad tras la curación. Por ejemplo, un hombre puede ser perfectamente fértil con u... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}

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