También han desplegado pancartas con lemas como: 'Los subsidios fósiles financian la extinción'.
Un grupo de activistas de Rebelión o Extinción y Rebelión Científica han rociado este domingo con pintura negra biodegradable varios megayates atracados en la Marina Port Vell de Barcelona en protesta por los subsidios a los combustibles fósiles.
La acción se enmarca en la campaña internacional Stop EU Fossil Subsidies, promovida por organizaciones ecologistas europeas, que piden el fin de los subsidios a los combustibles fósiles, en una iniciativa que apunta a los gobiernos y a los partidos que se presentan a las próximas elecciones europeas.
Una veintena de personas, además de lanzar pintura a varios barcos atracados en el puerto barcelonés, han desplegado pancartas con lemas como: 'Los subsidios fósiles financian la extinción' o 'Combustibles fósiles + turismo de lujo = sequía y crisis climática'.
También han proclamado consignas como: 'Basta de subsidios a la extinción', 'Vuestro lujo, nuestra sequía' o 'Extinción, rebelión'. Varios agentes de la policía portuaria de Barcelona han acudido hasta el lugar de la acción, mientras en los barcos, algunos de sus tripulantes limpiaban la pintura.
Los activistas han puesto el foco en los megayates porque sostienen que son "uno de los ejemplos más evidentes de un estilo de vida insostenible", propiedad de unos multimillonarios que son los "primeros responsables de la crisis ecosocial, al mantener un sistema económico injusto y desigual".
En declaraciones a los periodistas, Nate Rugh, miembro de Rebelión Científica, ha destacado que un 1 % de las personas más ricas del mundo contaminan "más que el 50 % de la población más pobre".
Por otra parte, ha argumentado que mientras en el puerto barcelonés atracan estas naves, Cataluña está "al borde de la quiebra del sector agrícola, con una sequía sin precedentes y pagando a las hidroeléctricas". "Esto es -ha proseguido- una advertencia clara de que hay que dejar de quemar combustibles fósiles, algo que es criminal y cortoplacista".
Tampoco ha obviado que en el año 2023, según sus datos, se han destinado, al menos, 405.100 millones de euros en subsidios a la industria fósil en la Unión Europea, tanto directos como indirectos.
Los megayates, según los activistas, son beneficiarios de estos subsidios al estar exentos de pagar impuestos por las emisiones que producen, según el Régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea.
La acción de hoy en Barcelona es la primera de una próxima semana de movilizaciones en Madrid, donde activistas por la justicia climática tienen prevista una acción directa el día 2 de junio de "carácter masivo".
El movimiento Rebelión o Extinción y Rebelión Científica se constituyó ante la emergencia climática, presente en un total de 72 países, formada por unos 1.140 grupos locales, favorables a la desobediencia civil en pro de la "justicia climática".
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