Sánchez defiende que los dos Estados es la solución para Palestina, "diga lo que diga Aznar"

Frente a las grietas con sus socios, el caso Koldo o las informaciones reveladas por El Confidencial sobre Begoña Gómez, el presidente Pedro Sánchez lo tiene claro: explotar su perfil más internacional como vía de escape a las grietas que debilitan a su Ejecutivo. Esa parece la receta del presidente que, este sábado en un acto de campaña en San Sebastián, ha señalado que "la solución de los Estados es legal, diga lo que diga Aznar" y ha reivindicado sus gestiones con diferentes capitales europeas para el reconocimiento del Estado palestino.

La política exterior y los casos de corrupción del pasado son la munición recurrente del presidente en estas semanas de campaña en Euskadi. Sánchez ha señalado al expresidente José María Aznar y al PP como "aquellos que nos llevaron a las Azores" e involucraron a España en "una guerra ilegal". Frente a ellos, ha apuntado el líder socialista, se erige un "gobierno pacifista". "La comunidad internacional no puede ayudar a Palestina si no la reconoce como Estado", ha apuntalado.

Así, al igual que hiciera la semana pasada en otro acto de campaña socialista, el presidente ha asegurado "ya saben" dónde está la oposición. "En política exterior, lo que dicte Aznar y Ayuso. En política nacional, lo que diga Ayuso y Abascal. En política económica, la nada más absoluta. Con razón dice Feijóo que tenemos la peor derecha de la democracia", ha apuntado entre aplausos el jefe del Ejecutivo.

De igual forma, los sendos juicios en los que se han visto involucrados figuras claves del pasado del PP, como Rodrigo Rato o Eduardo Zaplana, han servido como válvula de aire para un Sánchez sitiado por el caso Koldo. "Esta semana hemos visto a algunos de esos protagonistas de ese bochornoso milagro económico, como Rato y Zaplana, pasando por los juzgados. Entonces la economía era un bochorno y una indignidad, y hoy la economía es un éxito de país".

Sánchez recupera la vivienda como activo electoral para frenar la desmovilización

Marisol Hernández

El desgaste de la amnistía y la corrupción enseña sus fauces en las encuestas y el presidente se centra en reconectar con las preocupaciones sociales para estimular la participación en las elecciones

En este punto, Sánchez ha sacado pecho de la subida del SMI —"un 54% más que cuando entramos en 2018", ha reivindicado— y el avance en los datos de afiliación la Seguridad Social. "En todos esos avances, se ha contado con el voto a favor del PSOE y el voto en contra de la derecha y la ultraderecha", ha apostillado.

También ha habido tiempo para incidir en los avances que prepara —anunciados en su mayoría ahora hace un año, durante la campaña de las elecciones autonómicas del 28-A— para convertir "la vivienda en el quinto pilar del estado de Bienestar", pese al revuelo generado por la ministra Isabel Rodríguez esta pasada semana, cuando aseguró que "hay negocio" en el mercado de la vivienda. " Les quiero decir [a los jóvenes] que esta legislatura va a ser la legislatura de la vivienda. Que lo que hoy es un sueño irrealizable, pronto será una realidad".

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