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Con Pedro Sánchez prácticamente incomunicado, a la espera de que decida si dimite o no, el PSOE prepara el terreno por si al final se queda, con una reflexión pública sobre "qué política queremos para nuestro país" y si "todo vale para acabar con el adversario". "Apoyar a Sánchez es apoyar la democracia", ha defendido esta mañana el portavoz socialista en el Congreso.
Los socialistas, con la manifestación que se ha organizado este sábado en Madrid, parecen querer mandarle un mensaje de apoyo al presidente del Gobierno y a su mujer, Begoña Gómez, en el ojo del huracán por las reuniones mantenidas con empresarios que perciben fondos públicos, desveladas por El Confidencial. Este asunto ha focalizado, de la mano del PP, el debate político y ha acabado judicializado por una denuncia de la organización Manos Limpias.
Pero esa movilización puede ser también la palanca de un combate político posterior, con Sánchez aún al frente, al que están llamados a unirse todos los socialistas y todos los progresistas. López aseguró que en la reunión del Comité Federal de mañana se va a trasladar un mensaje a "este país". "Con esta estrategia de la mentira y la difamación de la derecha y la ultraderecha con todos los poderes que no aceptan que no gobiernan, no van a poder con nosotros". Porque, añadió, "defender a Sánchez es defender la democracia, el sistema político y la dignidad y la decencia de la política".
El portavoz parlamentario del PSOE destacó la "falta de humanidad" que estos días ha demostrado Alberto Núñez Feijóo. Su vicesecretaria general, Ester Muñoz, acusó el miércoles "sin ningún tipo de pruebas al presidente y a toda su familia, echando fango a paladas cuando el PP es el único condenado por corrupción". Y Feijóo, prosiguió, "se ha retratado como machista: la mujer tiene que dejar de trabajar y quedarse en su casa". "Es un insultador profesional, en sus dos últimas comparecencias ha tachado a Sánchez de frívolo, fijo discontinuo, infantil", subrayó.
Según Patxi López, "es incapaz de entender" que el presidente haya abierto una reflexión que, dijo, es "política", pero también se basa en un "sentimiento profundo". "Ha hecho burla de algo que mueve millones de corazones que es el amor". Esto, aseguró, "también mueve las conciencias de la gente".
En esta misma línea argumental se han situado también el ministro de Justicia y Presidencia, Félix Bolaños, y la vicepresidenta del Gobierno y vicesecretaria del PSOE, María Jesús Montero. Bolaños apuntó también a la necesidad de una "reflexión colectiva" sobre "si queremos una democracia tóxica o una democracia limpia". "Tenemos que poder hacer política sin que haya jaurías utilizando bulos y mentiras para atacarnos, para intimidarnos a los progresistas", manifestó.
Montero, que sería quien sustituiría a Sánchez al frente del Ejecutivo, sostuvo, en unas declaraciones en la Sexta, que "se han sobrepasado todos los límites, en la manera de referirse a la Presidencia del Gobierno". "No estamos siendo conscientes de que se denuesta la política porque hay un interés de la derecha y la ultraderecha. Buscan el desapego de la mayoría social", apuntó.
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