La jueza que instruye el caso de los Supercopa Files, Delia Rodrigo, ha citado a declarar como imputado el próximo lunes 29 de abril a las 10:00 horas al expresidente de la Real Federación de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales. Su sucesor en el cargo, Pedro Rocha, tendrá que comparecer este mismo viernes a las 10:30 horas, pero él lo hará como testigo.
La Guardia Civil arrestó el pasado miércoles a Rubiales en el marco de esta causa judicial abierta a partir de la serie de exclusivas desveladas hace dos años por El Confidencial. La Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado le estaba esperando en el aeropuerto de Madrid-Barajas, donde llevó a cabo su detención cuando aterrizó procedente de República Dominicana.
Esta nueva línea de investigación que provocó su arresto permaneció secreta hasta el pasado marzo y se centra en el supuesto desvío de fondos de la RFEF a través la adjudicación irregular de contratos a una constructora amiga, Gruconsa SA. La jueza atribuye a Rubiales los presuntos delitos de corrupción en los negocios, administración desleal, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
Entre los investigados, destacan a su vez el exfutbolista y empresario Francisco Javier Martín Alcaide, alias Nene, y el comisionado externo de la RFEF y mano derecha de Rubiales, Tomás González Cueto. Este último ya compareció ante la jueza como imputado el 22 de marzo, pero se negó a declarar. Según argumentó durante el arranque del interrogatorio, su condición de abogado de la RFEF le impedía responder a pregunta alguna hasta asegurarse de que le dispensaban de mantener el secreto profesional.
Buena parte de la bautizada como operación Brody se sustenta en las conversaciones intervenidas por la Guardia Civil a los investigados. A partir de esas escuchas, concluyen que adjudicaciones como la que se llevó Gruconsa para reformar el estadio sevillano de La Cartuja en 2021 fueron amañadas a cambio de comisiones a Nene y al núcleo duro de Rubiales en la RFEF.
Una de las conversaciones más significativas tuvo a González Cueto como protagonista y se produjo a finales de febrero, cuando se desahogó con su interlocutor y le confesó que algunos como él se la "jugaron" en el pasado por Rubiales, pero que ahora estaba pidiendo cosas que no se podían hacer. El abogado apuntó de forma directa a que le había pedido que "hiciera algo ilegal” y a "enjuagues para poder pagar algo de dinero a tíos que él (Rubiales) necesitaba".
Las presiones para mantener a Rocha
Otros pinchazos telefónicos revelan cómo González Cueto presionó al actual director general de Deportes, Fernando Molinero Revert, para tratar de blindar a Rocha al frente de la institución. "Ha tratado de influir en la decisión de convocatoria de elecciones con el fin de favorecer la elección de Pedro Rocha como presidente, y así poder perpetuar su cargo en la RFEF", explica la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en un reciente informe.
Molinero accedió al cargo en enero de 2023 a propuesta del entonces ministro Miquel Iceta. Al igual que González Cueto, él también es abogado del Estado. "Según manifiesta Cueto, Molinero es muy amigo suyo y tenía hablado con él que la idea era juntarse un día antes de someter el reglamento electoral a la Comisión Delegada y, si hubiera algún problema, poder corregirlo sobre la marcha", apunta la Guardia Civil. "Cueto también ha contactado directamente con autoridades y funcionarios públicos".
Este reglamento está sujeto a la aprobación por el Consejo Superior de Deportes (CSD) y a un informe previo del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). Las elecciones a la presidencia y a la Asamblea de la RFEF pueden celebrarse por separado o de forma conjunta, y González Cueto aprovechó su relación con Molinero para intentar que se inclinaran por la segunda vía.
"Bueno, Fernando, sé bueno, por favor, te lo pido en cuclillas, por no ponerme de rodillas", llegó a decirle Cueto el pasado 4 de marzo a este alto cargo del Consejo Superior de Deportes (CSD), que depende del Gobierno. "Esto no es una razón jurídica en absoluto, en absoluto, es oportunidad total, además, de apoyo a Rocha, que, en fin, yo podría decir a este que le den, pero...", le confesó el 6 de marzo.
En esta última conversación, Molinero le indicó a Cueto que creía haberle convencido "al 100%" al presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes, pero, un día después, el TAD se posicionó en contra de su intento de celebrar las elecciones a la Asamblea y la Presidencia de forma conjunta. Al hacerse público este informe, Molinero le avisó a Cueto de que ya no podía presionar a favor de Rocha: "Es que yo ahora pedirle al secretario de Estado que vaya en contra del informe...".
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