Alicia Izquierdo es la edil encargada de seguir atrayendo inversión a Málaga para evolucionar su modelo económico. Con casi dos décadas de experiencia en grandes firmas internacionales, aceptó el reto de conseguir seducir a las compañías tecnológicas para que elijan su ciudad en su expansión. Y no le faltan tareas para ello. Este es —textualmente— su cargo: "Concejala del Área de Innovación, Digitalización Urbana, Promoción de la Inversión Tecnológica y Empresarial y Captación de Inversiones". Casi nada. Una labor que se traduce en una treintena de funciones que a diario engullen su jornada. Opina que aún no somos conscientes del impacto que tendrá el desembarco de IMEC y trabaja en una "súperferia" de la ciberseguridad. Avisa a las empresas que la quieran fichar que Francisco de la Torre le hizo un cometido y tiene pensado cumplir los cuatro años de mandato para alcanzarlo.
PREGUNTA. Ingeniera de Telecomunicaciones, con cargos directivos, entre otros, en Oracle, Vodafone, Huawei… y 17 años en la empresa privada. ¿Cómo se le ocurrió desembarcar en política en el momento de mayor polarización?
RESPUESTA. Bueno, lo primero es que creo que la situación política del Ayuntamiento de Málaga no está tan polarizada. Aquí hay un debate democrático y no me encuentro la misma situación que se puede ver a lo mejor en otros escenarios a nivel nacional. Por otra parte, yo siempre he creído que todos tenemos la responsabilidad de aportar al bien común. Lo puedes hacer de una forma o de otra. Hay gente que se mete en una ONG, que colabora en su comunidad de vecinos y a mí me surgió la oportunidad de ayudar, de aportar al beneficio común, a través del Ayuntamiento. Además, poniendo en práctica todo el conocimiento que había adquirido en mis anteriores años de trabajo. Me pareció una buena oportunidad.
P. Va a cumplirse un año de este paso. ¿Se ha arrepentido en el algún momento de dar este paso?
R. No. De momento, no.
P. En la web del Ayuntamiento, en la descripción de sus funciones, se detallan 26. ¿Su jornada laboral dura ahora más que en la empresa privada?
R. Absolutamente. En este aspecto hay dos coyunturas. Mi actual concejalía antes eran dos: por un lado, la de Innovación y Digitalización Urbana; y por otro, la de Promoción y Captación de inversión. Al frente de ellas estaban Susana Carillo y Rosa Sánchez [respectivamente]. Eso ya aumenta el trabajo. Pero aparte, en el sector público, se combinan dos aspectos: el institucional, que ocupa mucha agenda; y el trabajo técnico, que implica el desarrollo de la estrategia de la digitalización de la ciudad, la promoción de Málaga, etcétera. Se parece un poco a un puesto que tuve en Miami en el que llevaba ocho países en Latinoamérica y viajaba muchísimo. Entonces mucho tiempo de mi agenda lo pasaba en un avión. Aquí no, aquí es presencial todo.
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Agustín Rivera. Málaga
P. Hablemos de su trabajo. ¿Cómo es la captación de inversión para una administración pública? Descríbame el proceso.
R. Hay varias líneas de trabajo. Una es la captación de la inversión de una gran corporación. En este punto, pues hay que estar muy bien relacionado con las grandes empresas. Al tanto de los movimientos corporativos. Si una empresa está pensando en abrir una sede nueva o si quiere hacer un cambio. Hay que estar muy bien conectado y hacer un trabajo de promoción de la ciudad continuo para que sea atractiva para este tipo de empresas. Luego está la atracción del nómada digital. ¿Cómo repercute esta figura en la ciudad? Pues son personas que cobran un salario extranjero, pero que lo gasta en Málaga, en alojamiento, en comidas, en compras, en colegios, ropa, etcétera. Una tercera línea es la captación de startups extranjeras. Queremos hacer un entorno amigable para este tipo de empresas que se están desarrollando fuera, pero que pueden ser una fuente de riqueza para Málaga. Y el último punto, ayudar a nuestras startups para que sean capaces de captar inversión.
P. ¿Cuánto de lobby hay en esta labor?
R. Es una estrategia de seducción. Este es un trabajo de venta continua de la ciudad y una labor relacional muy intensiva. En Málaga somos muy afortunados porque el alcalde [Francisco de la Torre] tiene un un una lista de contactos espectacular. Levanta el teléfono y puede hablar con cualquier persona. Eso facilita mucho. Y hay que reconocer que muchas de estas iniciativas empiezan en el alcalde, nos las pasa y nosotros tenemos que rematarla. Es un trabajo súpersocial, de networking.
P. ¿Y cómo puede competir Málaga con otras ciudades con mayor peso histórico en ese campo?
R. La oferta de la ciudad es muy particular. El producto Málaga es especial y debemos evitar convertirnos en un Miami o un Dubái. Tenemos que construir una ciudad con su carácter propio, con su desarrollo propio y que en sí misma se diferencia de las otras competidoras. ¿Qué tiene Málaga que no tienen Dubái o Miami? Pues un tamaño más pequeño y que socialmente es más amable. El malagueño es particularmente hospitalario. Es algo de los que uno se da cuenta cuando sale de la ciudad y que no he encontrado en otros sitios donde he vivido. Y eso es porque siglo tras siglo ha estado recibiendo a gente de fuera al tener puerto.
P. Los ranking parecen que avalan su percepción…
R. Forbes nos declaró como la mejor ciudad para vivir. Y Savills, como la segunda mejor del mundo para trabajar en remoto, por detrás de Dubái y por delante de Miami.
"Es una estrategia de seducción. Este es un trabajo de venta continua de la ciudad y una labor relacional muy intensiva"
P. Entre 2019 y 2022, un total de 72 compañías internacionales eligieron Málaga como sede y expansión de actividad. ¿Cuál ha sido la tendencia durante el pasado año?
R. Se incorporaron 18 empresas procedentes de Estados Unidos, Reino Unido o Noruega.
P. ¿Qué reflejo ha tenido ese trabajo de captación de inversión en el mercado laboral? ¿De cuántos empleos estamos hablando?
R. Estimamos que en los últimos cinco años se han generado 7.000 puestos de trabajo por esta labor de captación. Más de 1.000 solo en 2023.
P. ¿Y cuál ha sido el impacto en millones de euros?
R. Si tuviéramos el salario medio de todas estas empresas, lo multiplicaríamos por los 7.000 empleos generados y ahí tendríamos una instantánea. Aunque no disponemos de esa información. Pero por ejemplo, una dato importante: cuando IMEC decide venir a Málaga trae consigo 730 millones de inversión y la creación de 450 puestos de trabajo altamente cualificados en microelectrónica. Ese es un dato muy claro.
P. ¿Cuántas operaciones tiene actualmente en cartera?
R. ¿De atracción de inversión?
P. Sí.
R. Son confidenciales.
P. ¿Un número aproximado?
R. Sólidas, seis.
P. ¿Y en total? ¿Cuántos contactos ha realizado?
R. Infinitos. Trabajamos a distintos niveles, ya que ahora mismo hay mucha gente que desea asentarse en la ciudad. Recibo llamadas, pero también canalizamos mucho de ese interés a través de Málaga Open for Business, que se dedica exclusivamente a facilitarle las gestiones a esos inversores y ayudarles en todo lo que necesiten.
P. De las operaciones realizadas hasta el momento. ¿De cuál se siente más orgullosa?
R. La más importante, sin lugar a dudas, es la de IMEC. Sin quitarle brillo y esplendor a la decisión de Vodafone de ampliar su plantilla de Málaga a mil empleados o la expansión de Google. IMEC va a cambiar mucho el ecosistema malagueño. No somos conscientes.
P. ¿Tan importante será?
R. IMEC ahora mismo está Lovaina (Bélgica) y toda la región trabaja de forma directa o indirecta para esta empresa [líder mundial en la investigación de semiconductores]. Es un ecosistema en sí mismo. Para Málaga es espectacular. Repito, no somos consciente de lo que significa.
P. ¿Una dirigente en su puesto debe hacer mucha pedagogía para contrarrestar los efectos negativos que conlleva un cambio de modelo económico? La gentrificación, por ejemplo
R. Todos esos nómadas digitales que vienen a Málaga necesitan un dentista, comprar en una droguería, ir al gimnasio... Eso genera una riqueza y mayor empleo en la ciudad. Lo que está pasando con la vivienda, por ejemplo, es oferta y demanda. Al haber mucha demanda y hay que poner al día la oferta para estabilizar los precios. El equipo de Urbanismo, y todo el Ayuntamiento, está enfocado en construir vivienda. Pero también hay que empezar a operar en modo metrópolis para compartir la bonanza. En Madrid, tú vives en Pozuelo, Aravaca o Alcobendas, y trabajas en la capital. Y no pasa nada. Es una cuestión de pensar un poquito más a lo grande.
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P. D. A.
P. Hasta el momento, las firmas del sector del software, la consultoría y las telecomunicaciones han sido mayoría dentro de las compañías extranjeras que han decidido asentarse en Málaga. ¿Esta dinámica se ha visto alterada durante el pasado año?
R. Sigue esa línea, todo muy centrado en tecnología e innovación. En áreas de ciberseguridad, microelectrónica, telecomunicaciones... Estamos generando hubs de desarrollo y al final las empresas tienden a unirse geográficamente porque hay sinergias.
P. Las inauguraciones del Centro de Ciberseguridad de Google y el Centro de Ciberseguridad de Andalucía han sido dos importantes apuestas para la ciudad. ¿Qué expectativas hay en este campo?
R. Nos estamos convirtiendo en un polo de ciberseguridad a nivel nacional y cada vez hay más empresas que que están considerando asentarse a Málaga. Y estamos estudiando hacer una súperferia que unificaría los diferentes eventos ciber que tenemos actualmente. Creo que empezamos a ser destino de conocimiento de ciberseguridad.
P. ¿Tiene fecha esa súperferia?
R. No, seguimos trabajando en ello.
P. La ciudad cuenta con un aeropuerto internacional, un clima envidiable, buenos niveles de seguridad e infraestructuras sanitarias aceptables para atraer a inversores extranjeros. ¿Pero qué puede hacer el Ayuntamiento, por ejemplo, en el campo fiscal?
R. Ya hay ventajas fiscales dentro de las competencias municipales, como reducciones de IBI si es una gran empresa. El resto, desafortunadamente, se escapa de nuestras capacidades. Lo que puede hacer la ciudad es lo que está haciendo, que es centrarse en fomenta un crecimiento sostenible y ordenado de la ciudad en base a lo que se está demandando. Que es crecer urbanísticamente, en transporte y comunicación.
"Los nómadas digitales que vienen a Málaga necesitan un dentista, ir al gimnasio... Eso genera riqueza y mayor empleo en la ciudad"
P. ¿Y en qué debe trabajar la ciudad para aumentar su capacidad de atracción de la inversión? ¿Cuáles son las debilidades que le transmiten en las operaciones que no han fraguado?
R. La principal es la dificultad que tienen de encontrar edificios de oficina. Hay proyectos planificados, pero trabajamos contrarreloj para tener oferta.
P. ¿Se ha dado el caso de alguna empresa decidida a asentarse en Málaga y que haya cambiado de planes al no encontrar oficina?
R. No. Encontramos alternativas temporales y ofrecemos soluciones mientras se construye los que necesitamos.
P. ¿Cuáles son los pilares de la estrategia digital del Ayuntamiento para los próximos años?
R. Está el proyecto Sitae para la implantación de la administración digital, que está en proceso y que terminaremos a finales de 2025. Mejorará los procedimientos, acortará los tiempos y optimizaremos las tareas conjuntamente con la Junta de Andalucía. Luego hay otra línea en la que estamos trabajando más internamente, que es la digitalización del puesto de trabajo del funcionario. Y también seguiremos trabajando en la ciudad inteligente. Se unificarán datos en una sola base, se creará una aplicación que nos ayude a gestionar la ciudad y está la iniciativa Málaga Abierta. Es un proyecto muy innovador que permite una forma de interactuar con el Ayuntamiento mucho más amigable y útil mediante reconocimiento facial, con una comunicación mucho más fluida, Blockchain e Inteligencia Artificial (IA). Un proyecto muy, muy novedoso.
P. Tras los desengaños de la Capitalidad Cultural, la Copa América de Vela o la Expo 2027. ¿Le falta a la ciudad un gran evento internacional para mejorar su posicionamiento exterior?
R. Al final la estrategia de aquella presentación a la Expo es la que vamos a implementar. Se hubiesen acelerado las inversiones [si hubiese sido la sede elegida], pero no va a cambiar la foto final.
P. Teniendo en cuenta su currículum y su trayectoria laboral. ¿Blinda su estancia todo el mandato?
R. Hace un año estaba viviendo en otra ciudad, con otro trabajo, en otro industria y no tenía previsión de estar en Málaga trabajando en sector público. He venido a hacer la labor que me ha encomendado el alcalde y no pienso en nada más, así que mi idea es quedarme los cuatro años.
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