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Los partidos independentistas del ala dura tiran de fieles para sufragar sus campañas electorales del 12 de mayo y no tener que depender de los bancos. Junts, que presenta a Carles Puigdemont como cabeza de lista, ha vuelto a emplear la fórmula de otras veces. Por un lado pide donaciones a sus afiliados y simpatizantes y, por otro, concede préstamos al 5% a un año vista, con la promesa de devolver el dinero cuando cobre las indemnizaciones oficiales por votos y escaños obtenidos en las elecciones.
Esta modalidad de financiación implica que el partido que la practica no asume riesgos bancarios y, por tanto, los intereses que paga son mínimos. Puigdemont pide desde 1.500 a 3,000 euros, con un máximo de 10.000 por persona, el límite marcado la ley. Según los números de Junts, la formación no va mal e incluso gana dinero, pero asumir una campaña electoral significa unos gastos extraordinarios de indudable importancia.
Para 2023, a falta de los datos definitivos, se preveían unos ingresos de 3.568.000 euros. De ellos, 1.086.000 son de donativos y 1.059.000 de las cuotas que pagan los militantes y de la aportación de los cargos públicos, que suele ser entre el 3% y el 5%, dependiendo del cargo. Otros 2.482.000 euros son del erario público. Los gastos del mismo ejercicio, en cambio, estaban cuantificados en un total 3.254.879,59 euros, de los que en personal se deberían haber ido 1.292.633,40 euros. En resumen, sus beneficios durante el pasado año, sobre el papel, deberían haber sido de 313.140,41 euros.
La asunción de dos campañas electorales —autonómicas y europeas— supondrá un importante incremento de los costes, para lo que el partido se prepara pidiendo dinero a sus simpatizantes. En la campaña de las elecciones generales del 23 de julio del año pasado, por ejemplo, Junts gastó 1.808.000 euros, de los que 800.000 corresponden a micropréstamos y 500.000 a financiación bancaria. En las anteriores autonómicas de 2021, en cambio, el gasto se elevó a 1.325.000 euros, de las que los préstamos personales sólo supusieron 125.000 euros. La formación tuvo que endeudarse en 1.200.000 euros.
Interés del 5%
Los documentos donde Puigdemont explica la mecánica de la petición de dinero van firmados por la candidatura Puigdemont x Catalunya + Junts. Las palabras Puigdemont x Catalunya van en formato grande y el nombre del partido, debajo, con letras mucho más pequeñas. El candidato se compromete a devolver el dinero en un año, porque, dice la documentación, "es un plazo suficiente para recibir la subvención electoral. En cuanto se reciba, se devolverán los préstamos".
El interés de éstos es del 4% más un punto, es decir, del 5%. En las últimas elecciones, era del euríbor más un punto. En caso de retraso en la devolución, Puigdemont se compromete a asumir "un interés moratorio al tipo de referencia interbancaria a un año (euríbor) más dos puntos porcentuales sobre los importes debidos". La formación, por su parte, dice que asumirá "todos los impuestos, gastos notariales o gastos judiciales o extrajudiciales que se meriten".
Los intereses de los préstamos, dice Junts, "tributan como renta de ahorro, con una retención en origen del 19% y no disfrutan de deducción fiscal". Se han de declarar ante la Agencia Tributaria "y figurarán correctamente registrados en la contabilidad del partido". Para poder simplificar la tramitación, ha habilitado una web específica para canalizar los préstamos, cuya formalización se puede hacer digitalmente, sin necesidad de acudir a ninguna oficina.
En cuanto a los donativos, un apartado en la página web tanto de Junts como de Puigdemont invita a realizar aportaciones puntuales o mensuales de cantidades a partir de diez euros. Las donaciones han de realizarse por parte de personas físicas, puesto que las jurídicas —empresas, por ejemplo— no pueden realizarlas. En periodo electoral, las aportaciones personales tampoco pueden sobrepasar los 10.000 euros. "Has de saber que las donaciones a los partidos políticos disfrutan de beneficios fiscales", avisan en la web desde donde se canalizan las aportaciones.
Ponsatí ya recaudó 64.000 euros
También la excompañera de fuga de Puigdemont, Clara Ponsatí, recurrió al dinero de los simpatizantes para sufragar la campaña electoral. Desde hace algo más de una semana, el partido de Ponsatí, Alhora, está realizando una campaña de captación de donativos de fieles que creen en su proyecto. La intención era llegar a 100.000 euros de recaudación.
El número dos del partido y número dos de la candidatura por Barcelona, Jordi Graupera, en una carta enviada a los militantes este jueves, razonaba sobre la necesidad de llevar a cabo su programa electoral radical. "Por eso pedimos dinero. Para gastarlo en favor de haceros llegar las propuestas. Hemos llegado a 60.000 euros en menos de diez días. Todo esto es un honor. Y necesitamos vuestra ayuda para llegar al primer objetivo de 100.000 euros, mucho menos de lo que gastarán los grandes partidos, pero más que suficiente para plantar cara, ofrecer buenas ideas u mejorar la política de Cataluña desde el primer día".
El viernes por la tarde, la recaudación ya había alcanzado los 64.190 euros, según las cifras dadas por el partido junto a una alocución de Clara Ponsatí, en la que en un vídeo. "Os estamos muy agradecidos porque confiáis en nosotros. Alhora es un nuevo partido político que quiere representar a las personas que no se dan por vencidas, que mantenemos el combate por la independencia y que no queremos participar de la política española. Ahora os volvemos a pedir dinero porque necesitamos dinero para hacer la campaña electoral. Lo que podáis. Poco, o un poco más. Ayudadnos, seguid confiando en nosotros".
Las donaciones que recaude se invertirán en promoción y publicidad en Internet, en cartelería y folletos, en la organización de actos y en la "investigación y análisis de datos". En su espacio electoral, Alhora señala: "No salimos en las encuestas. Por eso, gracias a las aportaciones podemos llegar a financiar encuestas de opinión, análisis demográficos y estudios de mercado para desarrollar estrategias de campaña efectivas".
De momento, para ir haciendo caja, Alhora prepara su presentación en sociedad en la emblemática fecha del 23 de abril, Diada de Sant Jordi, en el teatro Borràs, ubicado en la no menos emblemática plaza de Urquinaona, escenario de las protestas más violentas de otoño del 2019. Ponsatí y Graupera cobrarán 12 euros a cada persona que quiera asistir a la función. El teatro tiene 700 butacas. Harán falta unas cuantas funciones para recaudar una cantidad mínimamente importante. Le sale mucho más a cuenta la petición de donativos particulares, aunque cada fiel aporte "poco, o un poco más".
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