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El Consejo de Ministros aprobó el martes un acuerdo marco por 1.130 millones de euros para la compra urgente de armamento, munición y otro equipamiento militar. Con esta medida, el Gobierno neutraliza parcialmente el efecto de la prorrogación presupuestaria y materializa el mensaje de confianza que el propio presidente del Gobierno le dio a los empresarios de defensa el mes pasado.
"La situación internacional actual está incursa en un contexto de alta volatilidad, incertidumbre e inestabilidad, por lo que es necesario realizar un refuerzo urgente de las capacidades militares al objeto de incrementar la reserva estratégica disponible", argumentan en las referencias del Consejo. "El objeto del acuerdo marco es el suministro de diverso material para el refuerzo de capacidades de diversos sistemas de armamento, material, munición y equipamiento militar", agrega.
Esta decisión aliviará las dudas entre las empresas especializadas, donde la decisión de prorrogar las cuentas de 2023 y trabajar directamente en las de 2025 había generado cierta inquietud por la esperada ralentización de la inversión militar en un momento diplomático e industrial clave. Sin embargo, el propio Sánchez invitó el mes pasado a una treintena de representantes de la industria de la defensa a la Moncloa para escenificar un inédito respaldo al sector y mostrar su intención de sostener el impulso a un sector estratégico, tecnológico y rentable (en términos laborales y exportadores) para la nación en un momento "geopolítico complejo".
Esta partida de más de 1.000 millones amortigua parcialmente los 4.000 millones que se esperaba que se sumara a los presupuestos de 2023, cuando se asignó a defensa una partida de 12.800 millones de euros, siguiendo la hoja de ruta hacia una inversión de defensa del 2%.
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