Viernes 8 de marzo. En ERC saltan las primeras alarmas. La amenaza de los Comunes de tumbar los Presupuestos va en serio. El núcleo de poder de los republicanos empieza a valorar los escenarios con un posible adelanto electoral en el horizonte el fin de semana. El presidente Pere Aragonés está en contacto permanente con el "jefe", Oriol Junqueras, pero el cerebro de esta estrategia, y las de los últimos años, es la secretaria general, Marta Rovira. El centro neurálgico está en Suiza. Ella es la interlocutora directa con Moncloa. Se plantean posibles fechas para convocar a los catalanes a las urnas. Sobre la mesa estuvo hacer coincidir los comicios con las europeas de junio, pero finalmente se optó por el 12 de marzo.
Moncloa estuvo informada en todo momento. "La colaboración entre equipos llega hasta los bedeles", explican fuentes de ERC para poner en valor la "buena sintonía" que hay con Madrid. Pese a que se les fue trasladando "cada paso" en ningún momento se dio pie para "abrir un debate" sobre la conveniencia del adelanto electoral. Ni siquiera hubo una llamada telefónica a Pedro Sánchez. La última vez que habían hablado Aragonés y el presidente del Ejecutivo fue cuando coincidieron en el Mobile Word Congress. Los republicanos corroboraron al equipo del presidente el peor de los escenarios minutos antes de que Aragonés lo anunciase a los medios desde el Palau de la Generalitat. "Nuestro compromiso es informar no consultar", argumentan sabedores de que su maniobra haría descarrilar la aprobación de los Presupuestos del Estado.
El "efecto mariposa" dinamita los planes de Sánchez de atar la legislatura. "La prioridad para ERC es Cataluña. La gobernabilidad de España es un añadido", insisten desde el entorno de Junqueras, que desde que estuvo en prisión tiene a Rovira como tótem en el partido. Huida de la Justicia desde marzo de 2018 es ella quien marca las grandes decisiones. Negoció la investidura de 2019, la de noviembre de este año y los términos de la amnistía. A diferencia de los mediadores de Junts, ella ha conectado con el ministro de Justicia, Félix Bolaños. La interlocución es fluida. Intercambiaron constantemente documentos para buscar una fórmula para aprobar la ley de amnistía en la Comisión de Justicia que satisficiera a los neoconvergentes sin "vulnerar el espíritu" del primer texto que ellos redactaron.
Paradójicamente, el adelanto electoral puede ir en contra de los intereses de Rovira. Es una de las principales beneficiadas de la amnistía y la pugna electoralista puede acabar embarrando la medida de gracia que aún tiene que volver al Congreso. No hay orden de detención internacional contra ella pero si vuelve a España le espera un juicio por desobediencia como a los otros líderes del procés. Además, el Supremo acaba de imputarla un delito de terrorismo por el "caso Tsunami" lo que complica que pueda ser amnistiada al cien por ciento. Con este escenario la número dos de Junqueras, al contrario que Carles Puigdemont, descarta regresar hasta no tener "totales garantías" de que no se la detendrá.
Rovira está cómoda en la trastienda de la política. No prevén que vaya en las listas y si finalmente entrase sería en un puesto simbólico. Ejerce su poder en la sombra. Desde su equipo cuentan a El Confidencial que tuvo una mala experiencia en el debate televisivo con Inés Arrimadas: "Quedó muy tocada". Explican que no supo batirse con la exlíder de Ciudadanos y transmitió imagen de "pánfila". Nada más lejos de lo que es, aclaran, para resaltar que "es una mujer muy resolutiva". Es una negociadora dura porque "se enfada mucho" pero las mismas fuentes destacan que cuando se equivoca lo reconoce. "Le gusta confrontar ideas y escucha a todos. No sólo a los que la dan la razón".
¿Qué le llevó al 12 de mayo? El argumento oficial ha sido que es el primer domingo posible. Detrás de la fecha hay muchas cábalas. El principal enemigo en las urnas es el PSC de Salvador Illa y los tracking que manejan los republicanos les dicen que los socialistas están en horas bajas. Los analistas republicanos han detectado que cuando la amnistía está en la agenda política, como esta semana que ha sido votada en la Cámara baja, registran picos en las encuestas en detrimento del PSC, que sufre el efecto contrario. ERC defiende que la medida de gracia "erosiona" a los socialistas catalanes al contrario de lo que se predica desde Moncloa. Los sondeos mantienen a Illa como ganador.
Otro elemento que pesó en la decisión fue el "caso Koldo". El PSC engordó en los últimos comicios a costa del voto de Ciudadanos que "no tolera la corrupción", explican los fontaneros republicanos. El cálculo es que los que huyeron del PP "asqueados” por la Gürtel no darán su papeleta a un partido de "mariscadas y prostíbulos". Con estos números ERC aspira a remontar con datos internos que colocan "a tiro" a Illa. La maniobra del adelanto ha sido arriesgada. El 12 de mayo se verá si acertada.
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