Qué es una crisis de lactancia, cómo superarla y cuál es la diferencia con los brotes de crecimiento


         Qué es una crisis de lactancia, cómo superarla y cuál es la diferencia con los brotes de crecimiento

A menudo, los bebés se encuentran insatisfechos con la leche materna, esto se denomina crisis de lactancia y es algo natural durante el proceso del amamantamiento.

En España, la lactancia materna se prioriza hasta el punto de que el 71,2% de las mujeres le da el pecho a sus hijos durante los 6 primeros meses, según los datos que arroja la Encuesta Nacional de Salud. De este gran porcentaje de mujeres, muchas de ellas se enfrentan a la crisis de lactancia, una etapa en la que el bebé se muestra insatisfecho o incómodo con la leche materna durante los primeros meses desde su nacimiento.

Un estudio publicado en la National Library of Medicine demostró que el 36% de las madres experimentan una o más crisis de lactancia, las cuales superaron con éxito en pocos días. En este estudio se contó con un grupo de 150 madres. Se registraron las razones para interrumpir la lactancia antes de los seis meses y la aparición de crisis lactantes transitorias.

¿Crisis de lactancia o brotes del crecimiento?

En muchas ocasiones se le denomina como crisis de lactancia o brotes del crecimiento, pero no podemos confundirnos, no significan lo mismo. Los brotes del crecimiento son los que explican esta crisis de lactancia, se trata de una fase en la que el bebé crece de forma rápida e intensa, el aumento de peso y estatura hace que demande más leche materna y no se sienta saciado.

Esta insaciabilidad del bebé genera además especial irritabilidad durante el día y los períodos de sueño irregular: la crisis de lactancia. Aunque aparezca durante los primeros meses de vida, se pueden distinguir varias fases con diferentes síntomas cada una.

Las crisis de lactancia suelen aparecer al segundo día de nacer y hacia los 15-20 días, a las 6 o 7 semanas (mes y medio), a los 3 meses, y en casos menos comunes a los 6 meses de edad o al año. Hay que tener en cuenta que cada bebé tiene su propio ritmo, y estas fechas son siempre aproximadas; tu bebé puede experimentarlas en cualquier momento de su crecimiento.

Crisis de lactancia de los 15 días

Normalmente se produce entre el día 15 y el 17, aunque algunos bebés pueden experimentarlo tan pronto como el día 12 o tan tarde como el día 20. Puede ser un poco chocante pero se trata de algo totalmente natural en este ciclo de lactancia. El bebé necesita más leche, por lo que tu producción de leche debe aumentar.

La mejor forma de conseguirlo es mediante la lactancia materna constante para dar la señal a tu glándula mamaria de que produzca más leche. Esta crisis no suele durar más de 3-4 días, y después tu producción de leche aumentará, resolviendo la crisis.

Cabe destacar que debido a la ingesta de tanta cantidad de leche, puede tener algún reflujo. Es probable que el bebé de un segundo estirón.

Crisis de lactancia de las 6 semanas

Durante esta crisis, muchas madres pueden pensar que se trata de un problema de producción de leche, pero en realidad se debe a que la composición de la leche cambia, haciéndola ligeramente más salada.

Al bebé le puede resultar difícil adaptarse a este nuevo sabor. Lo que suele pasar es que succione, se separe del pezón y vuelva a mamar, también puede manifestar gestos de incomodidad e inquietud, como un arqueo de la espalda.

Esta crisis no suele durar más de una semana y se resuelve cuando la composición de la leche vuelve a la normalidad.

Crisis de lactancia de los 3 meses

Es la crisis más conocida, pero también la más difícil para las madres. Implica cambios significativos tanto para la madre como para el bebé. El bebé pasa por una fase de maduración cerebral, es decir, el cerebro está desarrollando conexiones neuronales y se produce un cambio en la producción de leche.

Por otro lado, su crecimiento se ralentiza y las madres producen leche a demanda en vez de forma continua. En esta etapa el bebé tiene mucha más fuerza de succión y realizará tomas más rápidas ya que es capaz de vaciar los pechos con mayor velocidad, es decir que toma más cantidad de leche en menos tiempo.

Además, a raíz del desarrollo de sus capacidades cognitivas, como el oído y la visión, la distracción aumenta, por lo que resulta más difícil que se mantenga centrado en el momento de succión. Es por ello, que muchos expertos consideran que el mejor momento para el amamantamiento es cuando tiene sueño y su cap... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente

Formulario de contacto