El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, vuelve a marcar distancias con la opinión oficial del PSOE y ha defendido este lunes que Carles Puigdemont debe ser investigado por terrorismo. “La realidad es que fue muy grave”, ha remarcado en referencia a los altercados provocados por Tsunami Democràtic y a los supuestos vínculos del expresidente catalán con esta entidad. El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón considera que Puigdemont ejercía un “liderazgo absoluto” sobre la organización y de ahí su imputación. Las palabras de García-Page llegan después de que la semana pasada el POSE volviese a insistir en que lo hecho por el mundo independentista no puede ser considerado terrorismo.
"Siempre hemos dicho que sabemos perfectamente qué es terrorismo y qué no lo es", defendió en un acto en Cataluña la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, tras conocerse que el Tribunal Supremo había abierto una causa penal para investigar la relación de Puigdemont con dichos hechos. Y para García-Page “lo peor es que estamos intentando jugar a blanquear lo que pasó como si fuera algo del paisaje, algo normal”, ha remarcado, para defender que, tras el golpe de Estado, lo vivido en Cataluña fue lo “más extraordinario, negativamente hablando, que le ha sucedido a la Constitución” desde su aprobación.
De ahí que haya defendido que debe investigarse, si bien ha añadido que no tiene claro que el tribunal finalmente acabe “catalogando” como terrorismo lo sucedido, pero "que hay que investigarlo, es evidente", ha apuntado en un acto organizado con alumnos de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Castilla-La Mancha.
PSOE y Junts rematan los flecos de una amnistía "adaptada" para blindar a Puigdemont
Pilar Gómez
El presidente castellanomanchego, abiertamente contrario a la ley de amnistía y muy crítico con las prebendas que el PSOE ha concedido al independentismo para conseguir su apoyo en el Congreso de los Diputados, ha pedido que el acuerdo final al que lleguen los socialistas y Junts sobre la norma no suponga grandes concesiones y su partido no flexibilice aún más su postura sobre el terrorismo. “Yo tengo confianza de que al menos, en algo, no se cambie de opinión, o que el que cambie de opinión no quiera que cambiemos toda la sociedad de opinión al mismo ritmo, porque es muy difícil”, ha explicado.
El barón socialista, uno de los pocos que fue capaz de mantener el Gobierno tras la debacle territorial que supuso el 28-M para el PSOE y el único que lo hace con mayoría absoluta, además ha señalado que no se debe comprar el terrorismo de ETA con lo sucedido en Cataluña para rebajar las derivadas del procés. “No me parece razonable que se utilice el tema de ETA para blanquear o dulcificar lo que sucedió en Cataluña, son conceptos distintos, son categorías distintas”, ha remarcado.
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