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Francina Armengol niega que favoreciese la contratación de la empresa vinculada a la trama de Koldo García Izaguirre, que vendió mascarillas por valor de 3,7 millones de euros al Gobierno balear que dirigía la ahora presidenta del Congreso en lo peor de la pandemia de covid. "Podríamos ser víctimas, pero no cómplices", ha dicho la dirigente socialista este martes en el Congreso, donde ha rechazado que recibiese algún tipo de orden desde el Ministerio de Fomento que dirigía entonces José Luis Ábalos. "Nadie nos dio una orden, ni nos coaccionó, ni nos pidió que contratáramos ninguna empresa", ha zanjado la jefa de la Cámara Baja.
Las explicaciones de Armengol concuerdan con las que dieron el lunes desde su equipo en Baleares, que detallaron que la contratación con Soluciones de Gestión parte de un ofrecimiento del Ministerio de Fomento en abril de 2020. Lo que no dijeron estas fuentes ni tampoco ha desvelado Armengol es quién desde el departamento de Ábalos hizo la sugerencia porque, aseguran, no lo saben. "Nos llegaban propuestas de todos lados", ha esgrimido este martes Armengol, que ha garantizado que todos esos ofrecimientos iban al IB-Salut, el servicio sanitario balear, y eran sus técnicos los que tomaban la decisión según las necesidades, el precio y las características del material sanitario.
"La realidad era la que era, se moría gente cada día y no teníamos material para proteger a la ciudadanía", ha defendido Armengol. Esa es la principal justificación que da la expresidenta balear para explicar por qué compraron las mascarillas que recomendó Fomento. También ha rechazado que el material que envió Soluciones de Gestión fuera inservible. El problema, ha dicho, es que las compraron como mascarillas FFP2 y no tenían esa calificación. Fue el Instituto Nacional de Higiene y Seguridad en el Trabajo quien analizó el material y constató que solo podían utilizarse como mascarillas quirúrgicas. Por eso el Gobierno balear las guardó, para "hacer acopio de material" en un contexto de pandemia agravado por la condición insular de su comunidad autónoma.
Armengol ha insistido en que la decisión fue "de los técnicos, gente seria que decidía qué comprar según el precio y el material que necesitábamos aprovisionar". La expresidenta balear ha afirmado que el precio era "la mitad" de lo que pagaron otras comunidades autónomas en el mismo contexto y que en tres meses su Ejecutivo adquirió material por un valor que ronda los 40 millones de euros. La expresidenta balear ha incidido en que el contrato fue revisado por la Intervención General de la comunidad autónoma y ha dejado claro que la reclamación puesta en marcha por su Gobierno se hizo "en tiempo y forma", a pesar de que la realizó en 2023, tres años después de comprar el material y cuando ya había caducado.
"Jamás he dado una instrucción a nadie para que contrate a una empresa o a otra", se ha defendido Armengol en una comparecencia en la que ha sido muy crítica con el PP por "saltarse todas las fronteras y las líneas rojas posibles". "Nos señala quien aparecen en el sumario", ha dicho la política socialista en referencia velada a Miguel Tellado, portavoz popular en el Congreso que figura en los documentos del caso porque García Izaguirre asegura que se puso en contacto con él. Según el exasesor de Ábalos, su comunicación con Tellado iba encaminada a que la reclamación que interpuso el Ejecutivo de Armengol sobre el contrato con Soluciones de Gestión cayese en el olvido.
La expresidenta balear ha recordado que ninguno de los detenidos procede de las islas y que su Ejecutivo no aparece en el sumario. Y ha sacado pecho por el citado recurso interpuesto, que ha dado origen a la investigación. "¿Si hubiéramos estado en una trama, habríamos hecho una reclamación?", se ha preguntado la expresidenta balear, que ha cargado contra quien "intente mancillar mi nombre y el de mi Gobierno". Eso sí, ha pedido que, si alguien de su Administración está involucrado en la trama, "que le caiga todo el peso de la ley". "Yo entré en política motivada por la lucha contra la corrupción", ha zanjado, y ha dicho que su Gobierno es "víctima, no cómplice ni colaborador" de la trama.
Tellado insiste en pedir la dimisión
"Quien acorrala a Francina Armengol no es el PP", ha dicho Miguel Tellado este martes en el Congreso, que ha hablado de "una trama de corrupción" y ha afeado a la presidenta del Congreso que no haya dimitido. "Su comparecencia solo ha servido para mancillar la imagen de esta Cámara", ha respondido el portavoz popular, que ha acusado a la dirigente socialista de no "desmentir" las llamadas desde el Ministerio de Fomento y ha criticado la falta de "autocrítica" de la política socialista. Tellado ha reiterado la petición de dimisión que él mismo registró el lunes en el Congreso.
¿Quién es Francina Armengol y por qué el PP pide su dimisión por el caso Koldo?
P. Díaz
"Nunca debió haber sido nombrada", ha añadido Tellado, ya que cree que Pedro Sánchez conocía "las sombras" que se cernían sobre la expresidenta balear. Según el dirigente popular, su elección como presidenta del Congreso tenía por objetivo "aforar" a Armengol. Y ha comparado este nombramiento con el de Ángel Víctor Torres, cuyo Gobierno también contrató con la trama; y con el propio José Luis Ábalos.
El Gobierno carga las tintas en el PP
El Gobierno y el PSOE han seguido la senda marcada por Armengol y han insistido en que la actuación del PSOE es correcta en su reacción al tentáculo balear de la trama. Y en que el PP debe dar explicaciones por la presencia de Tellado en el sumariol. "Es el colmo de los colmos", ha dicho el portavoz parlamentario socialista, Patxi López, porque sea Tellado quien reclame la dimisión de la presidenta del Congreso, que no figura en el escrito de la investigación. "Lo importante es cómo se responde a la corrupción", ha dicho después la ministra portavoz, Pilar Alegría, después del Consejo de Ministros.
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