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El PP está en condiciones de conseguir su quinta mayoría absoluta consecutiva en Galicia. La encuesta de GAD3 para FORTA Y TVE, publicada al cierre de los colegios electorales, otorga una victoria holgada a Alfonso Rueda, que obtendría entre 39 y 40 diputados pese al importante estirón del BNG.
Los nacionalistas, liderados por Ana Pontón, pasarían de los 20 escaños de hace cuatro años a los 25 o 26 de este 18-F, aunque en principio será insuficiente por el desplome del PSdeG, que hunde su suelo en el territorio y caería de 14 diputados a un máximo de 10 parlamentarios.
La Democracia Ourensana de Jácome, señalada como una de las claves de las elecciones, podría entrar con un escaño para Armando Ojea, mientras que Vox, Sumar y Podemos continuarían como fuerzas extraparlamentarias.
Rueda seguiría en la Xunta de Galicia con dos asientos por encima de los 38 que marcan la absoluta. No obstante, pierde un mínimo de dos escaños respecto a la incontestable victoria de Alberto Núñez Feijóo en 2020, con 42 asientos en la Cámara. El PP se impondría con claridad en todas las provincias, siempre con los nacionalistas gallegos en segunda posición y los socialistas como última opción.
El BNG cumpliría sus expectativas de crecimiento, aunque este sondeo descarta el vuelco en la Xunta que tanto han repetido durante la campaña. Pontón, confirmada como la líder de la izquierda en el territorio, crecería de forma significativa en todas las provincias, con 26 diputados en total en la horquilla más alta. La oposición de los últimos cuatro años ha situado a la líder nacionalista como la primera opción al margen del PP, con un discurso modulado y menos agresivo de lo conocido en el Bloque hasta su llegada. Pontón, pese a su importante ascenso, quedaría lastrada por la derrota de los socialistas.
José Ramón Gómez Besteiro tendría que conformarse con la tercera plaza en el Parlamento y un papel casi irrelevante. La derrota del PSdeG es clara, con menos diputados de los cosechados en 2020. El estudio de GAD3 para las televisiones públicas le sitúa con un resultado de entre 9 y 10 escaños.
El BNG cumpliría sus expectativas de crecimiento, aunque este sondeo descarta el vuelco en la Xunta tan repetido en campaña
La gran incógnita está en la provincia de Ourense. Democracia Ourensana podría entrar en la Cámara autonómica con un diputado, por lo que mantendría la inercia ganadora del polémico Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de la ciudad desde el pasado 28 de mayo. Su papel, de hecho, podría ser clave para la gobernabilidad de la región en el caso de que el PP no llegue a los 38 de la mayoría absoluta.
El resultado, en cualquier caso, se prevé ajustado y aún podría variar por la influencia del voto exterior. La participación ha sido de en torno a 29.000 electores, sobre un censo de casi medio millón de gallegos en el extranjero. El CERA brindó a Feijóo el escaño número 42 hace cuatro años y ahora podría decantar la balanza.
La encuesta de GAD3 para FORTA y TVE reduce al mínimo las expectativas de Vox y el resto de partidos. El candidato Álvaro Díaz-Mella no conseguiría un solo escaño en el Parlamento autonómico y Galicia continuaría como la asignatura pendiente de la formación ultraconservadora. El avance de los resultados no es mejor para Sumar y Podemos, que quedarían completamente desplazados por el BNG. Ni Marta Lois, ni Isabel Faraldo obtendrían el mínimo del 5% para entrar en la Cámara, lo que advierte de una derrota significativa para Yolanda Díaz en su tierra y para los morados, prácticamente reducidos a la nada.
Otros sondeos
El resto de encuestas publicadas al cierre de los colegios electorales mantienen la misma tendencia. El estudio de Sondaxe para La Voz de Galicia concede a Rueda una victoria calcada, con 39 escaños frente a los 25 del BNG y los 11 del PSOE gallego. El sondeo de Sigma Dos para El Mundo repite la mayoría absoluta del PP con una horquilla de entre 38 y 40 parlamentarios. Pontón, en este caso, conseguiría 24-25 y Besteiro, 10-12. Democracia Ourensa también podría irrumpir en el panorama gallego y la Cámara pasaría de tres a cuatro fuerzas políticas.
Alfonso Rueda adelantó las elecciones con la convicción de que la quinta mayoría absoluta estaba prácticamente garantizada. La campaña, sin embargo, se ha hecho más larga y pesada de lo esperado para el PP. Los nervios se dispararon los últimos días, hasta el punto de pensar que la victoria no estaba amarrada. La polémica en torno a la amnistía y el indulto a Puigdemont tensionó hasta el extremo a los populares, amenazados por el auge del BNG de Ana Pontón y la posibilidad de un gobierno de izquierdas, inédito desde 2005. También por la posible entrada de Democracia Ourensana y los votos improductivos de Vox.
La quinta mayoría absoluta de los populares, si se confirma, daría un balón de oxígeno al PP para la legislatura en curso y para el ciclo electoral que acaba de abrirse, con los comicios en Euskadi y las europeas como siguientes paradas. También para Alberto Núñez Feijóo, confirmando su liderazgo al frente del partido y de la oposición contra Pedro Sánchez.
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