Elecciones Galicia 2024, en directo
La religión no es un tema ajeno a las elecciones en Galicia. Imposible en la tierra del Apóstol Santiago, aunque algunas propuestas apuntan a otras confesiones. La mitad de los partidos que concurren el 18 de febrero, PP, BNG, Sumar y Vox, incluyen en sus programas electorales distintas referencias religiosas. Laicismo, protección de los cruceiros, uno de los principales símbolos de la región, o la creación del primer cementerio musulmán son algunas de las iniciativas sobre la mesa.
El PP es el favorito en todas las encuestas. El CIS de José Félix Tezanos no garantiza a Alfonso Rueda la quinta mayoría absoluta consecutiva, pero sí le sitúa como la primera opción para quienes se declaran como católicos, ya sean practicantes o no practicantes, y para los creyentes de otra religión. Este último grupo es relevante porque los populares llevan en su programa una propuesta única: el cementerio islámico.
"Una vez implementados los cambios legales necesarios, la cada vez más numerosa comunidad islámica residente en Galicia podrá disponer del primer cementerio musulmán, con el objetivo de permitir realizar enterramientos conforme a los ritos de su religión y costumbres", recoge el programa en el apartado de inclusión social. Los datos están de su parte.
La población musulmana ha crecido de forma exponencial en Galicia los últimos años. Según el observatorio anual de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), el número de musulmanes en la región ha pasado de 1.602 en 2013 a un total de 24.899 a diciembre del año pasado. De estos, 16.784 son extranjeros y 8.115 tienen la nacionalidad española.
"Bildu Nacionalista Galego": la estrategia del PP para desenmascarar a Ana Pontón
Inés P. Chávarri
El proyecto de un cementerio musulmán no es nuevo. La Xunta inició los trámites el año pasado, dando respuesta a una reivindicación histórica de la comunidad islámica, que tenía que viajar a Madrid u otros puntos de España para enterrar a sus muertos. El PP cubre así una pequeña parte del electorado gallego, aunque las encuestas no contabiliza su impacto real. Lo más cercano es la estimación que hace el último CIS, publicado este lunes, sobre los creyentes de otras religiones, que se decantan por los populares de forma mayoritaria. Un 23% de los encuestados de este colectivo se inclina por Alfonso Rueda, casi diez puntos más que Ana Pontón (BNG) y 13,5 más que Ramón Gómez Besteiro (PSOE).
El principal rival del PP en las elecciones es el BNG, el único partido en condiciones de liderar un bloque de izquierdas, pero el pulso de los populares y Vox también se reconoce en Galicia a pequeña escala. La formación ultraconservadora, sin representación en el Parlamento, confía en movilizar al electorado que en 2020 se quedó en casa y que supone el 51% del total. Los de Santiago Abascal apelan a uno de los pilares de su argumentario, la defensa del patrimonio cultural e histórico de España, para aprovechar el arraigo de los símbolos religiosos en Galicia.
El número de musulmanes en Galicia ha pasado de 1.602 en 2013 a 24.899 el año pasado, según la Unión de Comunidades Islámicas de España
"Proteger nuestro patrimonio cultural y nuestra historia frente a la retirada de cruces y emblemas históricos, como el monumento a Juan Pablo II", señala el programa de Vox, en alusión a la retirada en 2022 de la efigie del Papa que daba la bienvenida a los peregrinos en el Monte do Gozo, por su mal estado. Las referencias no son casuales y en principio conectan con una parte importante de los gallegos. El escudo de la región, de hecho, está compuesto por un cáliz y siete cruces a su alrededor, que representan las siete regiones del antiguo Reino de Galicia (Santiago, Betanzos, Mondoñedo, Tui, Lugo, Ourense y A Coruña).
Tezanos, sin embargo, concede a Vox un peso casi testimonial entre los católicos y muy lejos del PP, que recibe el apoyo del 55,5% de los declarados practicantes y el 38% de los no practicantes. Solo el 4% de los encuestados por el CIS se inclina por el candidato de la formación ultraconservadora, Álvaro Díaz-Mella. El aspirante, que ya se presentó a la alcaldía de Vigo el 28 de mayo, tiene cierto éxito entre los creyentes de otras confesiones, con más del 10% de ese colectivo.
Propuestas de la izquierda
En la izquierda la cuestión religiosa tiene un papel secundario. El PSdeG y Podemos ni siquiera llevan referencias en sus programas electorales. El BNG sí, con una apuesta por la laicidad. El partido nacionalista, que lidera Ana Pontón, hace un paralelismo entre las celebraciones religiosas y el franquismo y promete que no habrá representación institucional en ninguna de ellas, lo que presumiblemente afectará al día de Santiago, patrón de Galicia. "Actitud de respeto a todas las creencias y no participación como representación institucional en las celebraciones religiosas. Además de otros factores, hay que tener en cuenta que muchas de estas representaciones tienen orígenes franquistas", dice el programa del Bloque. Democracia Ourensana, el partido de Gonzalo Pérez Jácome, no ha publicado programa para los comicios.
Sumar pasa de puntillas por la religión y la única alusión es sobre un enfoque laico en la educación de la comunidad. La formación, liderada en Galicia por Marta Lois, se compromete a impulsar un "enfoque crítico, reflexivo, tolerante, laico y respetuoso con la igualdad". "Un sistema público y de calidad para futuras legislaturas, revirtiendo los recortes realizados por el Gobierno gallego y recuperando los puestos de trabajo perdidos durante estos años, con una reducción de ratios y llevando a cabo una profunda revisión de la normativa de los conciertos públicos, apostando por un enfoque crítico, reflexivo, tolerante, laico, respetuoso de la igualdad y de las diferentes diversidades", expone el programa del partido.
Los de Yolanda Díaz tienen una influencia muy pobre entre los creyentes, pese a la conexión de la vicepresidenta del Gobierno con el Papa Francisco. La formación no pasa del 1,6% de los sufragios en ese grupo, según el mismo barómetro del CIS. El BNG, en cambio, penetra en todos los colectivos y recibiría votos del 30% de los que dicen ser católicos, incluyendo a los practicantes y no practicantes. Su nicho más numeroso en este ámbito son los ateos (55%) y agnósticos (46%). Los socialistas, por su parte, recibirían el apoyo del 24% de católicos y del 14% de agnósticos.
{getToc} $title={Tabla de Contenidos}