Este cachorro de Malinois sufre dificultad para la marcha, incoordinación e incontinencia urinaria.
Nuestros perros no viven muchos años si comparamos su esperanza de vida con la nuestra y, en algunos casos, cuando sufren alguna enfermedad o patología, este escaso tiempo que tenemos para convivir con ellos se acorta aún más. Este es el pronóstico de Pumuky, un cachorro de tan solo cuatro meses cuya vida "no será larga" debido a una enfermedad degenerativa.
La asociación Rociana Acoge lleva desde diciembre visibilizando la historia de Pumuky en redes sociales: fue encontrado con un mes y medio en la calle junto a su madre y otros cinco cachorros (dos de ellos muertos). "No se movía de donde estaba, a veces se arrastraba, estaba desnutrido", explican desde la asociación.
Los otros hermanos se fueron bien, pero a Pumuky hubo que hacerle un examen clínico, cuyos resultados han dejado devastados a los voluntarios de la asociación. "Tenía dificultad para la marcha, incoordinación, incontinencia urinaria y a veces muestra signos de dolor", detallan.
"No es un cachorro con actividad normal, le notamos momentos de rigidez generalizada y pedaleo, así que le tuvieron que hacer numerosas pruebas", continúan. "Los resultados apuntan a que Pumuky sufre una profundización generalizada de los surcos cerebrales compatible con atrofia cortical".
"La vida de Pumuky no será larga"
Esto hace sospechar al veterinario de "un cuadro neurodegenerativo juvenil consecuencia de enfermedades genéticas", han expresado en redes sociales sobre el informe clínico. "En el Pastor belga malinois se describen varias enfermedades genéticas que pueden cuadrar con la clínica del paciente y par ala que existe test genético: la atrofia del sistema nervioso central con ataxia cerebelosa y la degeneración espongiforme con ataxia cerebelosa".
Por desgracia, en cualquiera de los dos casos, no existe tratamiento, por lo que desde la clínica veterinaria "se asume un curso crónico lentamente progresivo con pronóstico desfavorable", concluyen. "No obstante, algunos individuos pueden llegar a la edad adulta y geriátrica".
"La vida de Pumuky no será larga", publicaban desde la asociación tras conocer el diagnóstico. "Ayer esas palabras resonaron en nuestros corazones, palabras sinceras pero dolorosas. Aunque tiene cuatro meses, su cerebro es el de un perro anciano e irá a peor hasta que su cuerpo, que ahora es joven, aguante".