Viaje en Blablacar con unos abuelos a su pueblo de Soria: el 'boom' de clientes sénior sin coche

Carmelo y Milagros dejaron atrás su vida rural hace cuatro décadas para instalarse en Madrid. Marchar de Ágreda (3.000 habitantes), en la provincia de Soria, no fue fácil. Pero era lo que uno debía hacer para encontrar un buen empleo. La de Carmelo no es otra que la narración del éxodo migratorio español a la urbe entre los años 50 y los 70. De aquella, todas las esperanzas estaban puestas en las grandes ciudades.

Este matrimonio soriano de 71 y 77 años hizo las maletas y se instaló en el barrio de Aluche, en Madrid. Allí criaron a sus hijos y, de tanto en tanto, viajaban al pueblo. Durante décadas lo hicieron en coche, hasta que la enfermedad sorprendió a Carmelo y no pudo seguir conduciendo. "¿Y ahora qué?", se preguntaron. Lo primero que uno piensa para desplazarse —si no hay un vehículo privado disponible— es recurrir al tren y al autobús. Pero recordemos que hablamos de la España vaciada, donde las conexiones de transporte brillan por su ausencia.

Este 27 de diciembre de 2023, Carmelo y Milagros querían llegar al pueblo para celebrar Nochevieja en familia. Para ello, y puesto que sus hijos no podían llevarles, decidieron utilizar la aplicación de Blablacar. "Es la segunda vez que lo uso", explica él. "Que bien se va en coche, eh", continúa desde el asiento del copiloto mientras echa una partida al ajedrez en su teléfono. "¡Es que en Soria tenemos que esperar dos horas!", explica Milagros. Para llegar hasta Ágreda, los pasajeros deben llegar en un autobús a la capital de la provincia y, por la frecuencia de horarios, aguardar en la estación hasta que otro colectivo parta hacia los pueblos periféricos.

Durante el trayecto hasta la puerta de su domicilio, el matrimonio relató que ya no están para tantos trotes. Y que Blablacar se les presenta como una buena e innovadora opción para quienes proceden de pequeños municipios. Esta empresa francesa arrancó en 2006 y funciona a través de su aplicación móvil. ¿La intención? Conectar a conductores y viajeros que vayan al mismo destino para compartir gastos del viaje. De esta forma, el conductor se ahorra parte de la gasolina y los usuarios pueden desplazarse de una forma más flexible y, en muchos casos, también más económica.

"¿Ves ese pueblo?, ¡vacío!"

Hoy día, además, se están produciendo dos fenómenos paralelos que favorecen el auge de Blablacar. Por un lado, el crecimiento exponencial de la aplicación, que solo durante el período navideño superó los 350.000 viajes en todo el país. Por otro, el hartazgo de quienes no quieren resolver el trajín de cuadrar los horarios de los servicios intermodales para llegar a su casa. “Luego dicen de la España vaciada… mucho hablar, pero luego…”, relata ella. La despoblación rural está en boca de todos —aunque la provincia castellanoleonesa aumentó su censo en 2023— y el vacío del interior siempre se ha relacionado con la ausencia de infraestructuras de calidad.

Paradita para comer torreznos. (A.Farnós)

- ¿Ves ese pueblo? - pregunta Milagros señalando a un conjunto de viviendas en ruinas próximas a la carretera.

-Sí.

- ¡Pues no vive nadie! - señala

Al avanzar apenas unos minutos, la soriana vuelve a hablar.

- ¿Y ves ese otro pueblo?

- Sí

- ¡Pues tampoco vive nadie!

Las administraciones quieren tomar cartas en el asunto. La Estrategia de Movilidad 2030 es la hoja de ruta del Gobierno para atajar estos handicaps de las poblaciones más allá de la urbe. "En la España rural existe un riesgo de aislamiento de la población por falta de soluciones de movilidad [...] De ahí que la Estrategia de Movilidad haya de buscar y procurar soluciones alternativas al coche privado para todos los ciudadanos y en todas partes del territorio, que tengan en cuenta la especificidad de estos territorios y que sean sostenibles, desde el punto de vista social, ambiental y económico".

"Todo el mundo está de acuerdo en el diagnóstico, lo que hay que hacer es tomar medidas", dice el alcalde

Pero estos discursos ya no son suficientes. El alcalde de Ágreda, Jesús Manuel Alonso (PSOE), lo tiene claro: "Declino ir a cualquier reunión o conferencia para hablar de despoblación porque todo el mundo está de acuerdo en el diagnóstico, lo que hay que hacer es tomar medidas", expone. Este tema le toca muy de cerca y opina que "solo un acuerdo nacional con el consenso de todos los partidos políticos" podrá frenar el abandono paulatino de los pueblos. Para Alonso, se trata de un derecho de igualdad que no se cumple en su región.

Llegando a Ágreda. (A.Farnós)

Pero, ¿mejorar la conectividad en la España Vaciada fomentará el dinamismo económico y social de la zona? La misma Estrategia de Movilidad mencionada reconoce que la puesta en marcha de infraestructuras de transporte no asegura "la pérdida de población de las áreas rurales". Al final, la tendencia residencial continúa en las ciudades. El Gobierno central estima que, en 2050, "la proporción de población española viviendo en ciudades aumentará en más de 8 puntos porcentuales". Estos fenómenos culminan, después de todo, en una misión imposible para quienes necesitan desplazase a lo largo del territorio sin pasar por Madrid o Barcelona.

El filón de la IA

En mitad de este embrollo, es la empresa francesa la que ha visto el filón: ha implantado una tecnología basada en algoritmos e inteligencia artificial que reconoce los municipios por los que pasará el conductor en su ruta sin desviarse a su destino. De esta forma, este periódico terminó llevando a la puerta de su casa de un pueblo de Soria a Carmelo y Milagros.

"El 45% de los viajes en BlaBlaCar se realizan con paradas intermedias", señalan fuentes de la entidad. Además, gracias a estos algoritmos, en el último año se ha conectado el 85% de las más de 8.100 localidades españolas (la mitad de ellas tienen menos de 1.000 habitantes). El petardazo de esta alternativa es tal que ha llegado incluso a Estepa de San Juan, también en Soria, con un total de 10 habitantes. Castilla y León es la quinta Comunidad Autónoma con más usuarios (515.000) por detrás de Andalucía (2.000.000), Comunidad de Madrid (1.300.000), Comunidad Valenciana (950.000) y Cataluña (790.000).

"Para mí fue una salvación", relata Felicidad Sánchez Pascua, de 87 años

No obstante, su historia no es una excepción. Desde Blablacar también han percibido un incremento de usuarios de la tercera edad. "Cada vez vemos perfiles mayores. Es una maravilla", relatan a El Confidencial. La entidad se instaló en España hace 15 años y, aunque el perfil es mayoritariamente joven (la media de edad de sus 8 millones de usuarios ronda los 33 años), el aumento de los seniors es una realidad. "Para mí fue una salvación", relata Felicidad Sánchez Pascua, de 87 años. Es la pasajera más longeva de la aplicación, originaria de Badajoz, la primera mujer en doctorarse de la Universidad de Extremadura y toda una pro de los viajes compartidos.

Felicidad Sánchez. (Cedida)

"Se lo conté a mis hijos después de hacerlo", confiesa entre risas. Esta extremeña comenzó a usar la aplicación en 2016 porque el servicio de trenes “es una vergüenza”. Antes, llegar al Puerto de Santa María (Cádiz) le llevaba más de nueve horas de viaje. Ahora va directa en coche. "Yo se lo recomiendo a todas mis amigas. Y una vez, mi hijo no tenía cómo ir a Madrid y le reservé yo un viaje. Encima le salió gratis, que lo pagué yo".

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Inés P. Chávarri

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La polémica por el servicio ferroviario de la región extremeña lleva años siendo uno de los principales reclamos de sus habitantes. Además de la escasa frecuencia, los retrasos acumulados y que el viaje exprés no circula a más de 100 km/h, la última controversia giró en torno a la puesta en marcha tardía de los trenes electrificados. Hasta el 15 de diciembre de 2023, los vagones continuaban viajando con diesel.

Pero ojo. El boom de la empresa y sus viajeros mayores no sorprende si se indaga en la propia estrategia del Gobierno central: "Se propone explorar las soluciones de movilidad compartida, que podrán consistir tanto en servicios de empresas que pongan a disposición de los usuarios tanto motos como coches de alquiler por cortos periodos de tiempo en múltiples ubicaciones (motosharing y carsharing); como en servicios de transporte colaborativo que conectan a los pasajeros con los conductores de vehículos registrados para compartir coche en viajes esporádicos o trayectos de larga distancia (ridesharing)".

La realidad es que, según fuentes de la entidad, Blablacar no recibe subvenciones públicas en España. Sí lo hacen, por ejemplo, en Francia. En el país vecino funciona el Blablacar Daily para "hacer trayectos cortos en el mismo coche como ir de casa al trabajo".

Sea como fuere, a Felicidad ya no le sacan de esta alternativa. "Es que me lo paso fenomenal".

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