La Dirección General de Tráfico, con tal de reducir el número de accidentes y víctimas mortales por exceso de velocidad, ha aumentado la instalación de badenes o resaltos en España.
Uno de los mayores 'miedos' de los conductores de España es pasar por un badén o resalto a gran velocidad. Esta acción podría provocar que los ocupantes del vehículo tengan diversos daños físicos y que el coche sufra una o varias averías de grandes consecuencias.
La Dirección General de Tráfico, con la instalación de estos badenes o resaltos, se marca como objetivo reducir la velocidad de circulación en las distintas calzadas españolas, situación que estaría directamente relacionada con la reducción de accidentes y víctimas mortales en carretera.
¿Cómo podemos evitar que nuestro coche sufra daños?
El consejo más recomendable sería respetar los límites de velocidad establecidos por el organismo presidido por Pere Navarro. Asimismo, hay una serie de recomendaciones para pasar por encima de los badenes o resaltos con la mayor eficacia posible y sin sufrir ningún tipo de daño.
La primera de ellas es reducir progresivamente la velocidad antes de enfrentarse a uno de ellos. Por ello, la anticipación en este tipo de casos es fundamental para evitar cualquier tipo de frenada brusca en el último momento.
Asimismo, y como hemos mencionado anteriormente, el coche podría sufrir diferentes averías en el momento del golpe: carrocería, amortiguación o los frenos, entre otros, son los elementos que más daño sufren cada vez que pasamos por un badén o resalto a una velocidad moderada.
¿Cómo podemos pasar por un badén de forma correcta?
Muchos de los conductores se preguntan esta tesitura. Pues bien, a continuación explicaremos la forma correcta de superar un resalto. La primera recomendación sería no esquivar el badén e intentar pasarlo con dos ruedas, puesto que la acción de cribarlo impedirá que el reparto del peso sea similar y podría, además, perjudicar a los neumáticos y a los amortiguadores.
Una vez alienadas las dos ruedas para superar el resalto, habrá que hacerlo a una velocidad moderada para evitar que nuestros neumáticos sufran algún tipo de problema. Por último, y no menos importante, una vez superado el badén es recomendable no pisar el pedal del embrague y acelerar, de forma progresiva, cuando el eje trasero esté en contacto con la calzada. Además, tampoco hay que poner en marcha la caja de cambios o hacerlo en punto muerto.
¿Qué otras posibles averías puede sufrir el coche?
- La suspensión es uno de los elementos que más daños sufren en este tipo de escenario.
- La dirección y los ejes alterarían su forma, por lo que el desgaste de los neumáticos sería mayor.
- Los neumáticos podrían sufrir posibles reventones tras el golpe con uno de estos badenes.
- El motor es otro de los elementos que pueden sufrir las devastadoras consecuencias de los resaltos, ya que su confort se reduciría considerablemente.