El Congreso de los Diputados dice adiós a los botones y estrena este martes un nuevo sistema de votación con pantallas táctiles en todos los escaños, una mejora que comenzará a funcionar por primera vez durante la aprobación definitiva de la ley de amnistía en la Cámara Baja. Sus señorías utilizarán el nuevo método para aprobar, rechazar o abstenerse en las enmiendas a la iniciativa, mientras que la votación final, la del dictamen, se hará por llamamiento tras la petición expresa del PP, grupo mayoritario en la Cámara.
Una vez que la Mesa lance la votación, aparecerá en la pantalla de los diputados las casillas de 'sí', 'no' o 'abstención', con una luz verde, luz roja o luz amarilla en cada una de las tres opciones y con una cuenta atrás para registrar el voto. Los nuevos botones serán táctiles. Que se equivoque o no un parlamentario dependerá de su destreza y atención. El nuevo sistema se ha revisado varias veces en los últimos días para evitar también errores informáticos, pero la primera prueba de fuego llegará en unas horas.
Aunque hay un sólo punto en el orden del día, el de la aprobación de la ley de amnistía, los diputados tendrán que utilizar el nuevo sistema hasta en 37 ocasiones este martes para aprobar o rechazar las enmiendas de los distintos grupos, como las 20 que ha registrado el PP en las que pide derogar todos los artículos de la citada norma. El margen es exiguo, y una concatenación de errores podría derivar en un resultado no deseado, aunque en la Cámara defienden la sencillez del nuevo sistema. Las nuevas obras del Congreso, que han durado poco más de un mes, han costado 2,5 millones de euros, según la adjudicación que publicó el BOE.
El Congreso amplía el uso de las lenguas cooficiales a tres comisiones simultáneas
Ignacio S. Calleja
Sus señorías tendrán además un nuevo sistema de audio y vídeo para seguir los plenos, con una nueva conexión para los auriculares y un micrófono más largo y flexible para facilitar sus respectivas intervenciones desde los escaños.
Con las obras, la Cámara ha introducido en cada pantalla un sistema de subtítulos y traducción simultánea en el idioma cooficial elegido, una implementación que va en línea del compromiso de la Mesa de la Cámara de adaptar el Congreso a la aprobación del uso de las lenguas cooficiales que exigieron las formaciones independentistas y que cuenta con el aval del PSOE.
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