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La primera vez que Jorge acudió a la administración de loterías de la calle Monforte de Lemos, en Madrid, apenas tenía 13 años. El jovencísimo se acercaba, de tanto en tanto, a ayudar a su madre al negocio familiar. Con el tiempo heredó esta tienda del Barrio de Pilar y formó una familia junto a su mujer, Rocío, con la que tuvo cuatro hijos.
La vida les iba rodada hasta que le dieron un diagnóstico médico indeseado. Hace exactamente un año, a raíz de un dolor en la pierna, le diagnosticaron un cáncer terminal: "Le dijeron que le quedaban seis meses de vida". Falleció el pasado mes de septiembre, y hoy su mujer ha repartido 200 millones de euros desde aquella administración que le vio crecer.
La historia la cuenta Sandra, al frente del negocio contiguo —Las telas del pozo—, quien relata a este diario emocionada cómo las casualidades a veces hacen de las suyas. "Jorge está aquí", señala. "Ahora seguro que vienen todos su familia a celebrarlo. Era buenísima persona y muy creyente", continúa. El lotero venía de una familia católica y eran más de nueve hermanos. Rocío, la actual dueña del establecimiento, celebra el día feliz y radiante a pesar de las crudezas de 2023. "Sé que ha sido él desde el cielo", apunta.
¿Dónde están los afortunados? Nico, de 23 años, camina discreto en las inmediaciones del negocio mientras habla por teléfono. "Tío, que mi padre lleva cinco décimos", dice en alto. Accede a reconocer la fortuna a este periódico. Lleva multitud de tatuajes, por lo que prefiere no desvelar su rostro para evitar ser reconocido: "Estoy muy feliz. Mi padre es taxista y se ha enterado porque lo ha escuchado en la radio", señala sin saber, todavía, cómo va a celebrar el premio.
¿Dónde ha caído el Gordo? Mapa de la lotería de Navidad y premios por localidades
El Confidencial
A las 14:30 de la tarde, vecinos y periodistas comenzaban a acumularse en la puerta del establecimiento. Hay quienes incluso lo gritan por la calle: "¡Eh, que ha caído aquí el Gordo!". Y es que Rocío ha vendido un total de 500 décimos premiados con 400.000 euros cada uno. Otros tantos se sorprenden: una mujer de avanzada edad no entiende por qué hay tanta gente esperando a las puertas de su administración de referencia. "¡¿Qué ha tocado aquí?!", exclama sorprendida al enterarse.
El número de la suerte esta vez ha sido el 88008. Los niños de San Ildefonso cantaron la cifra entusiasmados después de una larga jornada de espera. Este año, el Gordo ha sido el último premio en salir: nunca antes en la historia del sorteo extraordinario se había resistido tanto. No obstante, el Barrio del Pilar no ha sido el único sitio en celebrar con champán: el Gordo se ha repartido también por Jaén, Sevilla y Valencia, entre otros.
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