Herramientas como un descorazonador de frutas y unos botes para almacenarlas son claves en esta receta de frutas
Hay que desayunar como un rey, dicen, por eso el desayuno es una de las comidas más importantes del día y, sin él, es como si fuéramos a clase o al trabajo sin energía y necesitáramos, enseguida, comer algo antes del mediodía. Aunque tenemos muchas opciones para esta primera comida del día, los más sanos, sin duda, son los naturales y los que no se exceden en azúcar.
Es decir, aquellos desayunos que contienen un zumo de naranja preparado en casa, frente a uno de caja con muchos azúcares añadidos, por ejemplo. O los equilibrados con ingredientes naturales que evitan la bollería industrial. Y es que, esta última opción es muy común en los desayunos del día a día (magdalenas, galletas, bollos...), pero, no aportan nada al organismo. Se les conoce como calorías vacías o lo que es lo mismo: muchas calorías y pocos nutrientes.
Por tanto, los desayunos rápidos y prefabricados nos aportan un chute de azúcar y sal que enseguida se va sin aportarnos los nutrientes que necesitamos. No obstante, hay personas que no saben desayunar otra cosa que no sea dulce, porque es lo que más les apetece por la mañana y lo que les alegra el día. Y, por supuesto, se puede desayunar dulce, sano y casero con ayuda de mermeladas fáciles de hacer en casa con toda esa fruta (¡y hortalizas!) que podríamos aprovechar más tiempo si la hacemos conserva.
Cómo podemos hacer mermelada casera
Para hacer mermelada casera lo más importante es lograr un balance óptimo entre la fruta, la proporción de azúcar y la acidez, es decir, entender que todos los ingredientes se necesitan unos a otros para lograr el producto final perfecto. Y, para la elaboración, lo primero y más importante que necesitamos es la fruta, de calidad y de temporada, que muchas veces se nos pone mala si no nos la comemos a tiempo. Pero, debe de estar en un momento óptimo de maduración, es decir, ni verde ni ya muy madura.
Si ya has elegido la fruta perfecta que quieres para tu mermelada casera, puede que tengas que pelar y deshuesar muchas piezas, una tarea que incluso puede que nos quite las ganas de preparar esta delicia. Por eso, desde 20deCompras te recomendamos un descorazonador y eliminador de pepitas de la fruta para facilitarte la tarea. El modelo de Qixuer, a la venta en Amazon, incluye cinco piezas distintas (todas ellas de acero inoxidable) para según qué frutas, así que es una inversión segura porque te servirá para manzanas, cerezas, melocotones...
Después de la fruta, el azúcar es el ingrediente esencial para impedir la fermentación de la mermelada y la cristalización. Así que, cuando hemos conseguido más o menos un kilo y medio de fruta cortada, la colocamos en una olla para añadirle el azúcar. Esta olla, mejor si es de fondo grueso, honda y antiadherente, como este modelo de Amazon perfecto. Eso sí, no es apta para cocinas de inducción.
Cuando hemos juntado los dos ingredientes, removemos bien y dejamos unos 10 minutos para que el azúcar se empiece a disolver con los jugos de la fruta. Este será el momento de añadir el ácido: el zumo de limón, remover y seguir con el fuego. Después, llevamos a ebullición, bajamos la temperatura y mantenemos una cocción suave. Durante esta cocción, lo mejor es remover constantemente con suavidad, retirando la espuma que pueda salir. Con unos 40 minutos máximo será suficiente.
Una vez hecha la mermelada, toca triturar con la batidora al gusto, si la queremos más líquida o con los trozos más grandes. Un truco para conocer el punto de la mermelada e... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}