Cuidar ciertos aspectos de nuestra salud desde jóvenes es clave para evitar problemas que podrían afectar a nuestro día a día en el futuro.
En España, cada vez más expertos advierten sobre la importancia de cuidar aspectos de la salud que suelen pasar desapercibidos durante la juventud. Aunque no siempre se perciben de forma inmediata, las decisiones y hábitos que adoptamos en esta etapa pueden marcar la gran diferencia en nuestro bienestar a largo plazo. Entre los hábitos saludables se incluyen seguir una alimentación equilibrada e implementar la práctica de ejercicio regular. Un ejemplo puede ser el entrenamiento de fuerza, que se relaciona con un gran beneficio para la salud femenina.
Son muchos los factores cotidianos, que, sin darnos cuenta, pueden afectar silenciosamente nuestro cuerpo y predisponernos a problemas que solo se manifiestan años después, como la debilitación de los huesos. Así lo ha compartido en el pódcast Kobho Labs el ginecólogo Fernández Moya. Sin embargo, la buena noticia es que existe margen para la prevención, siempre que actuemos a tiempo y con la información adecuada.
¿A qué edad se empieza a perder masa ósea?
Aunque suele considerarse una preocupación exclusiva de la tercera edad o de los comienzos de la menopausia, la salud ósea comienza a forjarse mucho antes, según el doctor Fernández Montoya, ginecólogo con más de cuatro décadas de experiencia. El especialista alerta sobre la importancia de cuidar los huesos desde edades tempranas. "El máximo pico de masa ósea que vas a conseguir en toda tu vida es hasta los 24 años", afirmó.
A partir de esta edad, tal y como continúa explicando, la densidad ósea deja de incrementarse y pasa a ser un "capital" que debemos preservar para evitar problemas como fracturas o incluso osteoporosis. La advertencia no es menor: "Una de cada tres mujeres se romperá la cadera", señala el doctor, subrayando la necesidad de adoptar hábitos saludables cuanto antes.
¿Cómo prevenir problemas de huesos?
Los años previos a lo 24 son clave para acumular la mayor cantidad de masa ósea posible, algo que, a largo plazo, puede marcar la diferencia en la resistencia de los huesos durante la vejez. Entre los factores que pueden debilitar esta reserva ósea, Fernández Moya menciona tres especialmente perjudiciales cuando se mantienen durante la juventud:
- Consumo de tabaco.
- Actividad física.
- Abuso de alcohol.
Estos hábitos, a pesar de que sus efectos no sean inmediatos, actúan de forma silenciosa y pueden traducirse en un mayor riesgo de fracturas en la edad adulta. En este sentido, la vitamina D juega un papel fundamental, es otro aliado esencial. Esta sustancia facilita la absorción del calcio y contribuye a mantener huesos fuertes y sanos, pero, ¿cómo la conseguimos? "La mejor fuente natural de vitamina D es la exposición solar", recuerda el especialista, pero también puede obtenerse mediante la alimentación o suplementos, en caso de deficiencia.
¿Qué debemos hacer para proteger los huesos?
Es cierto que el pico de masa ósea se alcanza en la juventud, pero eso no significa que no se pueden tomar medidas para protegerla en etapas posteriores. El mensaje del profesional es claro: lo que se hace en la juventud no solo marca el presente, sino también la calidad de vida en el futuro. Cuidar los huesos desde temprano puede evitar problemas graves en la vejez. Según el ginecólogo, estas son algunas de las estrategias más eficaces para mantener unos huesos fuertes a lo largo de la vida.
- Ejercicio físico regular, especialmente entrenamientos de resistencia o impacto, que estimulan la formación ósea.
- Evitar el tabaco y el alcohol, factores que afectan directamente a la calidad del hueso.
- Mantener un peso saludable, ya que un IMC adecuado reduce el riesgo de fracturas.
- Realizar controles médicos periódicos, sobre todo en mujeres con antecedentes familiares de osteoporosis.