
Tras 37 años al frente del país persa, el sah huyó al exilio al estallar la Revolución Islámica.
Israel y Estados Unidos han bombardeado Irán en un intento por acabar con su programa nuclear y de ese modo impedir que desarrolle una bomba atómica. No queda claro si lo han conseguido. La guerra parece haber terminado y haber quedado en el título que le puso Donald Trump con cierta precipitación: la "guerra de los 12 días".
¿Israelíes y estadounidenses sólo buscaban evitar que la República Islámica tenga el arma nuclear o también un cambio de régimen en Irán? Por si acaso, algunos han aprovechado la circunstancia para reivindicar ese cambio. Es lo que ha hecho Reza Ciro Pahlevi, el hijo del último sah de Irán derrocado por la Revolución Islámica en 1979.
Se ha presentado como figura de consenso para dirigir una hipotética "transición" política en Irán. Aunque tal vez a Pahlevi hijo se le "olvida" que su padre no fue precisamente un líder democrático. No, el sah de Persia no fue un ejemplo.
De padres a hijos
Reza Shah, también conocido como Reza Pahlevi, fue sah de Persia desde 1925 hasta 1935, momento en que cambió el nombre de su nación por Irán. Jefe militar de ideología nacionalista, fue sah del país desde 1935 hasta 1941. Ese año, Reino Unido le obligó a abdicar, por sus simpatías con Hitler, en su hijo Mohammad Reza Pahlevi, de 22 años."Nosotros lo pusimos, nosotros lo quitamos", dijo Winston Churchill, en aquel entonces primer ministro británico.
El primer ministro Mohammad Mosaddeq intentaba nacionalizar los recursos petrolíferos cuando, en 1953, fue expulsado del poder en un golpe de Estado orquestado por Reino Unido y EEUU. El sah quedó en el poder con el apoyo de ambos países. Si bien empezó la modernización de la industria del país, a la vez eliminó toda oposición a su régimen.
Porque Pahlevi quiso modernizar el país, sí, pero a cualquier precio. Prohibió el uso del velo obligatorio y permitió el sufragio femenino; creó infraestructuras; modernizó las Fuerzas Armadas; y hasta construyó centros comerciales. Pero, a la fuerza.
La SAVAK, la terrible policía secreta
De que nadie pusiera en duda las políticas del sah se encargó la SAVAK, el servicio de inteligencia y seguridad interior de Irán, que trabajaba en beneficio del sah, quien se comportaba como si fuera un monarca absoluto. Compuesta por 5.000 agentes (15.000 según otras fuentes), siempre estuvo asociada con la CIA norteamericana.
La SAVAK se convirtió en temible: durante más de dos décadas funcionó como una policía secreta que castigaba al pueblo iraní. Con poderes prácticamente ilimitados para detener e interrogar, torturó y asesinó a miles de opositores al sha. Como contaba la revista Time en 1979, la SAVAK fue considerada la institución más temida y odiada de Irán. Entre sus funciones también se encontraban la censura de toda clase de prensa, libros y películas.
Las reformas llevadas a cabo por la monarquía absolutista de Reza Pahlevi generaron grandes diferencias de clases en la sociedad. Mientras que el 42% de la población de Teherán no tenía una casa y vivía en las barriadas, los sectores más acomodados y cercanos al régimen monárquico, vivían en el palacio. Mientras, en Occidente, el lujo y la riqueza del sah y su esposa Farah eran portada de revistas como Hola.
Entre la pobreza del pueblo y el lujo del sah
En 1967, en una fastuosa ceremonia de coronación, a la que asistieron personalidades de todo el mundo, Pahlevi se autonombró Shahanshah, el título monárquico persa utilizado por primera vez por los gobernantes del Imperio aqueménida. Tras 2.500 años de historia persa, fue el último gobernante en usar el término.
De la mano del sah llegaron cambios económicos pero también socia... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}