
Jesse Armstrong regresa con una sátira en la que cuatro magnates decidirán el destino del mundo.
El creador de Succession, Jesse Armstrong, debuta en la dirección cinematográfica con Mountainhead, una comedia negra que se acaba de estrenar en Max. Con una duración de 108 minutos y un elenco estelar encabezado por Steve Carell, Jason Schwartzman, Cory Michael Smith y Ramy Youssef, la cinta reúne a cuatro magnates tecnológicos en una mansión de montaña en Utah, lugar de descanso al que han acudido para decidir cómo actuar ante una crisis global que acaba de estallar por su culpa.
Ambientada casi íntegramente en el interior de la lujosa residencia, el debut en la dirección del Armstrong recuerda a su anterior creación por la brillantez de sus diálogos y por su puesta en escena cercana al documental. Así, el rodaje se llevó a cabo de forma cronológica y sin cortes, un método ya utilizado en su aclamada serie. Con diálogos mordaces que oscilan entre la filosofía clásica y el humor adolescente, la película propone una intensa reflexión sobre el poder, el ego y la desinformación en la era digital.
Los personajes representan arquetipos reconocibles del ecosistema tech: Venis (Cory Michael Smith), creador de una red social basada en deepfakes, concentra el poder y el caos; Randall (Steve Carell), un capitalista de riesgo diagnosticado con cáncer, busca prolongar su existencia en la nube; Jeff (Ramy Youssef), desarrollador de una IA que combate la falsedad, intenta mantener una brújula moral; y Souper (Jason Schwartzman), el anfitrión, es un millonario menos influyente cuya mansión sirve como escenario para esta reunión de titanes.
La historia comienza cuando los cuatro amigos deciden alejarse del mundanal ruido para disfrutar de un relajado fin de semana jugando al póker. Pero lo que comienza como un agradable retiro pronto se convierte en una tensa confrontación cuando descubren que la creación de uno de ellos, una red social basada en deepfakes, está desatando una crisis global.
El espíritu del presente
Más allá de la trama, Mountainhead destaca por su tono urgente y actual. Armstrong quiso capturar el espíritu del presente, y por eso el filme se realizó en tiempo récord: terminó el guion a finales de 2024, la rodó íntegramente en marzo y la ha estrenado apenas dos meses después. La velocidad de producción responde a la necesidad de hablar del "ahora", en un mundo donde la tecnología y la ideología se entrelazan de forma peligrosa.
Aunque el estilo visual y sonoro recuerda inevitablemente a Succession —incluyendo la música de Nicholas Britell y la participación de varios productores de la serie—, Mountainhead no busca extender el universo de los Roy, sino ofrecer una nueva sátira sobre la élite del poder digital. Como guiño a los fans, se contempló incluso incluir el logo de ATN, la cadena ficticia de Succession.
Con tintes de teatro filmado y un humor corrosivo, Mountainhead plantea que, incluso en momentos de crisis global, la lucha entre egos, el narcisismo y la competencia entre magnates no se detiene. La aparente intención de pasar un fin de semana jugando al póker se convierte en un juego de supervivencia entre 'Brewsters', en el que el más grande no solo devora al más pequeño, sino que lo hace con champán y smoothies sobre la mesa.