El máximo órgano del museo asegura tener voluntad de cumplir la sentencia judicial.
El patronato del Museo Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) ha acordado este lunes pedir una incidencia de ejecución para informar al juzgado de la "incapacidad técnica" del museo para trasladar las pinturas murales de Sijena sin daños. El máximo órgano del equipamiento, ha presentado un nuevo informe en el cual se indica la "imposibilidad" de restituir los frescos en la sala capitular del monasterio "sin ponerlas en riesgo".
La decisión llega después de la sentencia del Tribunal Supremo a finales de mayo, que obliga al museo catalán a devolver las obras al Monasterio de Vilanova de Sijena, en Aragón. Tras esta reunión extraordinaria, que ha durado cerca de hora y media, el patronato -formado por Gobierno, Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona, entre otros- ha decidido alegar la imposibilidad de mover las obras en el plazo establecido por la ley de enjuiciamiento civil, ni tampoco técnicamente.
Asimismo, con voluntad de cumplir la sentencia, el museo también ha acordado poner en marcha un grupo de trabajo técnico formado íntegramente por personal especializado para evaluar y llevar a cabo los trabajos para el cumplimiento de las resoluciones. Han pedido que en él participen las administraciones que conforman el consorcio y además, han explicado que invitarán al Gobierno de Aragón para que se integre.
El patronado ha insistido también en el "trabajo impecable" que ha realizado el MNAC en los años que ha custodiado las obras, que fueron "salvadas y rescatadas por Josep Guidol en 1936 después de quedar gravemente dañadas por un incendio en el contexto de la Guerra Civil y expuestas en el museo de forma permanente desde 1961".
En el encuentro de este lunes han participado la consellera de Cultura, Sònia Hernández, el secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí, y el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Marcé.
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