La cumbre que celebrará la OTAN dentro de dos semanas, que contará con la participación de todos los aliados, amenaza con generar un nuevo problema de primer...
La cumbre que celebrará la OTAN dentro de dos semanas, que contará con la participación de todos los aliados, amenaza con generar un nuevo problema de primer orden a un Gobierno que ya va sobrado de ellos, puesto que la Alianza Atlántica ha dejado claro que su intención es pedir un aumento de la inversión en defensa a los países miembros para que alcance el 5% del PIB de cada Estado. España considera esa cifra exagerada y "arbitraria", según confiesan fuentes del Ejecutivo. Pero, no obstante, estas fuentes evitan descartar nuevos aumentos del gasto militar a futuro, incluso después del que aprobó en abril el Consejo de Ministros para alcanzar para este año el equivalente al 2% del PIB español.
A las puertas de la cumbre, que tendrá lugar los días 24 y 25 de junio, el Gobierno intenta hacer encaje de bolillos para no desairar ni a la Alianza Atlántica ni tampoco a sus socios parlamentarios de izquierdas, que ya recibieron con disgusto el aumento en 10.000 millones de euros de la partida militar hace un par de meses y que rechazan categóricamente nuevos incrementos. La presión, no obstante, es máxima, porque el propio secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha dejado claro que su intención es pedir a los aliados que un 5% de sus economías se destinen a defensa: un 3,5% a gasto militar puro y otro 1,5% a inversiones relacionadas con el sector.
El 5% es la cifra mágica planteada hace meses por el presidente de EEUU, Donald Trump, un objetivo que inicialmente se consideraba exageradamente optimista —cuando no directamente imposible de cumplir— pero que, con el paso de los meses, ha ido ganando peso. La OTAN se ha plegado progresivamente a los deseos de su integrante más poderoso, y Rutte ha justificado que es necesario aumentar el gasto porque si los países no lo hacen, "podremos conservar nuestros sistemas de salud y pensiones, pero será mejor que aprendamos a hablar ruso". "La verdad puede poner nerviosa a la gente, pero hay que ponerla nerviosa", espetó hace unos días el líder de la Alianza Atlántica.
No obstante, las contundentes afirmaciones del secretario general de la OTAN no convencen al Gobierno de España. El 5%, aseguran fuentes del Ejecutivo, es una cifra "arbitraria" que no se basa en ningún análisis pormenorizado y detallado de cuáles son las carencias de la actual arquitectura de defensa europea y, de hecho, estas fuentes se preguntan "por qué el 5%" debe ser el objetivo y no un 4% o un 6% del PIB. "España ya ha cumplido con el 2% de inversión en defensa que se le pedía desde hacía años y que se comprometió a alcanzar el Ejecutivo de Mariano Rajoy", y a partir de ahí, hablar de cualquier otro aumento es "especular".
Eso no implica, sin embargo, que el Gobierno quiera descartar de plano nuevos incrementos en las partidas militares, especialmente a dos semanas de una cumbre de la OTAN en la que los aliados que sienten más cerca la amenaza de Rusia (junto a los EEUU) presionarán a los países más reticentes. "Vamos a esperar a ver qué es lo que se discute en esa cumbre para determinar cuál es nuestra posición", explica otro dirigente del Ejecutivo, si bien otra fuente asegura que España mantendrá en la cumbre una postura "propia y valiente" a la hora de rechazar el objetivo del 5% de gasto en defensa.
Robles nada entre dos aguas
En esa misma línea se expresó la semana pasada la ministra de Defensa, Margarita Robles, que quiso nadar entre dos aguas y, aunque aseguró que el actual nivel de gasto militar de España es suficiente, no quiso rechazar de plano que haya más incrementos. "Entendemos que no es necesario hablar de porcentajes, ni del 3,5% más el 1,5%, sino que lo importante es que cada país, dentro de su planteamiento, sea capaz de cumplir con los objetivos que se le han impuesto", señaló Robles, quien sin embargo dejó claro que "si fuera necesario incrementar" el porcentaje de gasto militar para cumplir con los objetivos de capacidades militares, "evidentemente, se incrementaría".
"Nosotros vamos a cumplir nuestro objetivo de capacidades, que consideramos que es lo más importante, y para cumplir ese objetivo el 2% de gasto es suficiente", planteó igualmente la ministra de Defensa, que afirmó que "cada país tiene que responder a sus necesidades y a los objetivos que se les ha adjudicado" por parte de la OTAN. "Ha habido otros países que han hablado de flexibilidad, no ha habido unanimidad total con el 5%", pero "nosotros somos respetuosos con la posición de todo el mundo y estamos comprometidos con la Alianza Atlántica", zanjó Robles.
Las declaraciones de la titular de Defensa, no obstante, se produjeron después de que EEUU dejara muy claro ...