
Mantener una hidratación constante en nuestros animales es esencial para evitar que sufran un golpe de calor.
Con la llegada del verano, las altas temperaturas empiezan a hacerse notar en toda España, superando en muchos casos la media de años anteriores. Este aumento térmico no solo afecta a las personas, sino también a nuestras mascotas, que son especialmente vulnerables al calor.
A diferencia de los humanos, los animales no sudan por la piel. En su lugar, utilizan mecanismos menos eficaces para regular la temperatura corporal, como el jadeo y el contacto con superficies frías. Sin embargo, estas estrategias resultan insuficientes ante las olas de calor, por lo que la prevención es fundamental ya que pueden sufrir graves consecuencias si no se toman las medidas adecuadas para protegerlos.
Una de las prioridades que debemos tener durante el verano para mantener a nuestros perros y gatos sanos y seguros es asegurarles una hidratación constante. "Mantener una hidratación constante en nuestros animales es esencial para evitar que sufran un golpe de calor ante el aumento de las temperaturas", explica Lucía Santo Tomás, veterinaria y colaboradora en Natura Diet.
En este sentido, algunas mascotas como los gatos, son menos proclives a beber agua por sí mismos, por ello, el uso de alimento húmedo, como patés o estofados, puede ser una solución eficaz que proporcione la hidratación que necesitan. Además, el tipo de bebedero, la calidad del agua o incluso la edad del animal pueden influir en su ingesta diaria de líquidos.
Por otro lado, el entorno en el que nuestras mascotas descansan también puede marcar la diferencia. Las camas elevadas permiten una mejor ventilación que los colchones tradicionales, mientras que las camas refrigerantes están diseñadas específicamente para ayudar a mantener la temperatura corporal baja durante las jornadas más calurosas.
Mantener una hidratación constante en nuestros animales es esencial para evitar que sufran un golpe de calor
No obstante, lo más importante como tutores es saber identificar los síntomas de golpe de calor en nuestras mascotas, estando atentos a cualquier cambio de comportamiento que tengan ya que será vital una rápida actuación.
Los síntomas más habituales de golpe de calor en perros y gatos son jadeo excesivo, salivación abundante, encías de color rojo oscuro e incluso vómitos. "Debemos estar atentos a sus comportamientos y acudir urgentemente al veterinario si detectamos alguno de estos síntomas", insiste Santo Tomás.
La época estival puede disfrutarse en compañía de nuestros animales si tomamos las precauciones adecuadas. Hidratación, vigilancia y un entorno fresco y cómodo son las claves para que perros y gatos también pasen un buen verano, sin poner en riesgo su salud.