
Es posible acabar con las hierbas invasivas sin poner en peligro la salud del ecosistema, mascotas o niños.
Algunos herbicidas, químicos diseñados especialmente para evitar de raíz el crecimiento de las malas hierbas, pueden ser perjudiciales para las mascotas, niños, otras plantas y animalitos en el ecosistema. Entre las afecciones que pueden generar están los problemas gastrointestinales, daño en los riñones y el hígado, y otros efectos en la salud, que se podrían evitar si se eliminasen estos estas moletas hiervas de manera natural.
A pesar de que es habitual optar por la solución más sencilla, frecuentemente empleando productos químicos para erradicar las invasiones, existen remedios caseros que permiten solucionar el problema de manera eficiente y respetuosa con el entorno. De esta manera, no afectas tu hogar ni la salud de tu familia, además de ahorrar, dado que se trata de ingredientes que ya posees en casa o que son fáciles de adquirir en el supermercado más cercano.
¿Cómo acabar con las malas hierbas en tu jardín?
Por más difícil que sea de creer, una de las soluciones más inmediatas para las malas hierbas es verter agua hirviendo sobre ellas. Este método mata la planta con el contacto, incluyendo sus raíces. Junto al agua caliente también puedes usar sal, que actúa como un inhibidor del crecimiento, muy útil para mantener zonas localizadas limpias de cualquier brote, como las juntas de las baldosas, por ejemplo.
Otro ingrediente que definitivamente tienes en casa es el milagroso vinagre, con mil y un propósitos y completamente necesario para la limpieza del hogar, esta sustancia ataca principalmente las hojas de las plantas. Sin embargo, es recomendable combinarlo con la extracción manual de las raíces.
Para mantener la zona limpia una vez se hayan erradicado las malas hierbas, se recomienda esparcir harina de maíz para impedir que las semillas germinen.
El truco del papel periódico y el bórax
El método del periódico y el bórax para eliminar las malas hierbas es una solución casera que combina la barrera física y la acción química suave. En primer lugar, debes colocar el papel de periódico sobre la tierra donde crecen las malas hierbas, cubrirlo con compost, paja o mantillo. Esto bloquea la luz solar, impide la fotosíntesis y ahoga las raíces, evitando que las hierbas no deseadas sigan creciendo.
El bórax (borato de sodio), por su parte, y usado con moderación, actúa como un herbicida natural. Disuelto en agua (aproximadamente 10 g por litro), puede aplicarse sobre hierbas persistentes. Sin embargo, es importante usarlo con precaución, ya que en exceso puede dañar plantas cercanas o alterar el equilibrio del suelo.