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En plena primavera, Xàtiva, un municipio del interior valenciano despliega una paleta de verdes que abraza su patrimonio monumental, con un castillo doble en lo alto que parece vigilar la historia desde las alturas. La combinación de naturaleza y legado medieval convierte a esta localidad en un destino irresistible para quienes buscan algo más que sol y chiringuito.
Pasear por su centro histórico es un viaje al pasado. Las fachadas señoriales, los templos, conventos y plazas hablan de una ciudad que fue cuna de papas —la familia Borja nació aquí— y que guarda con mimo su esencia regia. Todo el casco antiguo está declarado Conjunto Histórico-Artístico, y no es para menos: en cada esquina se respira historia, y cada piedra parece contar un secreto.
Pero el gran protagonista es, sin duda, su imponente castillo. Dividido en dos partes, el Castell Menor y el Castell Major, se extiende sobre la sierra del Castell como un gigante de piedra. Desde sus torres y murallas se dominan los valles de Bixquert y de la Costera, regalando unas vistas que quitan el hipo. Sus muros han sido testigos de guerras, asedios y leyendas que todavía se susurran entre turistas y guías.
El Castell Menor es el más antiguo: de origen ibero y romano, se asienta sobre la abrupta Penya Roja. Aquí nació la leyenda de Himilce, la princesa ibera casada con Aníbal, quien habría dado a luz a su hijo en este enclave en plena campaña cartaginesa. El recorrido hasta su cima es empinado, pero cada paso compensa con panorámicas y detalles arquitectónicos fascinantes.
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Casco histórico (Xàtiva turismo) El Castell Major, más amplio y posterior, fue clave durante la Reconquista y en los siglos posteriores como prisión de Estado. Desde la Plaza de Armas se accede a estancias restauradas que recrean la vida en la fortaleza: puertas defensivas, aljibes, celdas y hasta una capilla gótica donde reposa el conde d'Urgell. Las historias de traición y castigo dan un aire dramático a este enclave tan bien conservado.
Además del castillo, Xàtiva también presume de un entorno natural único. Muy cerca del núcleo urbano se encuentra la Cova Negra, un yacimiento prehistórico rodeado de vegetación exuberante y declarado Bien de Interés Cultural. Es un plan perfecto para quienes combinan cultura con senderismo, con un paseo junto al río Albaida que muestra el lado más salvaje de la zona.
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El ConfidencialPrimavera es el momento perfecto para visitar Xàtiva: los jardines, como el de Ibn Hazm, florecen en todo su esplendor; el verde salpica cada rincón y las temperaturas invitan a callejear sin prisa. Porque Valencia es playa, sí, pero también es muralla, historia y naturaleza en estado puro.