:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fd0b%2Fba2%2Fb38%2Fd0bba2b384d5b2429044b3aa5ccbaeb2.jpg)
El clamor interno en TVE por La familia de la tele se trasladó este jueves al Congreso de los Diputados, pero en ningún caso alteró el discurso del presidente de la Corporación. José Pablo López ignoró el aluvión de críticas al programa y pidió "paciencia" tras los malos resultados de audiencia, sin profundizar en el rechazo generalizado desde todos los frentes por quebrantar los principios mínimos de calidad, rigor y servicio público exigidos. "Necesito primero convencerme de que efectivamente el programa no tiene ninguna posibilidad de remontar desde el punto de vista de audiencia. Pero esa convicción no la tengo", dijo López en la comisión mixta de control parlamentario en la Cámara Baja.
La transformación del ente, cuestionada por el Consejo de Informativos y distintos sindicatos, ha añadido leña al fuego de la bronca política. El propio presidente de RTVE, incluso, denunció durante la sesión una supuesta campaña contra la cadena por intereses ajenos a la programación, señalando a los medios de comunicación críticos con el Gobierno y la dirección. "Es muy difícil construir cuando se vive bajo el ataque permanente", declaró López este jueves.
La sombra del sesgo ideológico y político sobrevoló durante toda la sesión. Pero José Pablo López apenas valoró la investigación abierta por el Consejo de Informativos ante la presunta manipulación en los programas de Javier Ruiz y Jesús Cintora, Mañaneros 360 y Malas Lenguas, al mezclar contenidos informativos y de opinión. El presidente de RTVE, a preguntas de Vox, incluso reafirmó a Cintora y Ruiz y anunció la renovación de ambas producciones externas. "Cuando toque el periodo de renovación, voy a proceder a la renovación de ambos espacios", aseveró López, que destacó la "buena marcha" de los programas pese a las quejas trasladas por la plantilla. López, pese a la enorme marejada interna, zanjó el tema de la politización en el ente: "El Gobierno no me pide nada".
Nadie quiere 'La familia de la tele': extrabajadores de RTVE firman un manifiesto contra el programa
Ignacio S. CallejaLa realidad, sin embargo, es que la crítica trasciende de los medios y prácticamente todo el arco parlamentario, con la única excepción del PSOE, insistió en la censura a La familia de la tele. El PP, Vox y Sumar volvieron a poner sobre la mesa que el Sálvame 2.0 va en contra de todos los criterios que rigen la televisión pública, vulnerando principios constitucionales y sin cumplir la función de servicio público. "Es impropio de RTVE", reiteró el diputado de Sumar Francisco Sierra.
José Pablo López, sin embargo, apeló a la "paciencia" y puso como ejemplo el estreno de Mañaneros hace dos años y medio, que comenzó entre dudas y ha crecido en este tiempo hasta liderar puntualmente algunas mañanas de la televisión. "Estamos construyendo el canal para la mayoría social que queremos", añadió el presidente de RTVE, que calificó como una "burrada" los datos de audiencia de mayo, con un 10,5% de cuota de pantalla.
"Convencimiento profesional"La familia de la tele, no obstante, está lejos de estas cifras. El programa de Belén Esteban o María Patiño apenas llega al 6% de share tras un mes en la parrilla, pero esto no es un problema para la actual dirección de la Corporación pública. "En la televisión pública nunca vamos a poner una línea roja con quiénes, sino en qué. Prefiero equivocarme, a no intentarlo", subrayó López, que aseguró que solo cambiará cuando se haya convencido de que este contenido no puede mejorar: "Cuando tenga el convencimiento profesional, no político o de otro orden o presión de determinados medios con claros intereses de que a la televisión pública le vaya mal".
Las críticas internas tampoco son un problema. López evitó comentar los comunicados del Consejo de Informativos y de sindicatos como USO y CCOO, que alertan de una "merma" en la credibilidad de la cadena. E igual hizo con el manifiesto firmado por más de un centenar de extrabajadores de RTVE contra La familia de la tele, sin una sola referencia en la sesión. "No cumple los mínimos de calidad y principios exigibles a un medio obligado siempre a ser servicio público", subrayaba el escrito de los profesionales. "Ni el tono ni la forma de este programa es lo que se espera de una televisión pública en un evento de esta importancia. Nuestros profesionales y nuestros espectadores merecen respeto", añadió el Consejo. Ni una palabra al respecto.