
Tener gato es una maravilla. Vaciar su arenero cada día... No tanto. Por suerte, ahora existe una solución que se adapta a ti y a tu hogar.
Tener un gato es, para muchas personas (yo incluida), una de las decisiones más felices de su vida. Pero nadie te avisa de que, junto a los mimos, el ronroneo y las tardes de siesta compartidas, llega también el ineludible compromiso de mantener su arenero limpio. Y si convives con más de uno, ya sabes que esa tarea no solo se multiplica: puede convertirse en una molestia diaria.
Durante años, el diseño de los areneros se ha mantenido casi inalterado: un cubo de plástico con una pala, poco más. Pero en los últimos tiempos han empezado a proliferar modelos automáticos, con sensores, sistemas de limpieza internos y hasta conexión con el móvil. ¿La idea? Que el arenero deje de ser esa parte molesta de tener un gato, sin dejar de lado la higiene, el control y el bienestar animal, que es lo más importante.
Aunque no todos estos modelos son iguales ni igual de prácticos, cada vez hay más opciones en el mercado que apuestan por la comodidad del dueño sin renunciar a la del gato. Uno de esos modelos viene de la mano de Cecotec, que tiene en su catálogo un arenero inteligente pensado para espacios pequeños, silencioso y con control total desde el móvil, ¡y ahora está rebajado!
Un arenero inteligente que hace (casi) todo por ti
El Pumba 7000 CleanKitty Compact Connected no solo apuesta por automatizar la limpieza, sino también por ofrecer datos útiles y mejorar la convivencia con el gato sin sacrificar diseño ni espacio. En otras palabras: no parece un arenero gigante ni hace ruido de nave espacial, pero tiene todo lo que se le puede pedir a un modelo moderno.
Entre sus funciones más destacadas está la posibilidad de elegir el tipo de limpieza: automática, programada o manual. Esto resulta útil si hay horarios en los que prefieres no oír nada (por ejemplo, por la noche) o si quieres dejarlo actuar mientras no estás en casa. Además, la limpieza se realiza sin necesidad de intervención y con un depósito cerrado que evita que el olor se disperse por la estancia.
El sistema antiolor, por cierto, es triple: incluye filtro de carbono y un contenedor de residuos que puede almacenar hasta 9 litros, lo que se traduce en más de diez días sin necesidad de vaciado si solo tienes un gato. Y si lo tienes en una zona común de casa, su funcionamiento silencioso será una gran ventaja: no se oye más que un leve zumbido. Un punto a favor si tienes gatos asustadizos o si lo colocas cerca de zonas de descanso.
Comodidad para todos (incluido tu gato)
Lo interesante de este modelo es que no busca destacar por ser aparatoso, sino por integrarse de forma natural en el hogar. Su forma compacta lo hace ideal para pisos pequeños o zonas donde el espacio importa, sin perder funcionalidad interior: su cubeta tiene 65 litros de capacidad, lo que garantiza comodidad incluso para gatos grandes o muy activos.
Además, cuenta con sensor de peso, lo que permite controlar desde la app ciertos aspectos de salud del animal. No sustituye a una visita al veterinario, claro, pero sí puede ayudar a detectar cambios de hábitos a tiempo. Y hablando de sensores, también integra infrarrojos que detienen automáticamente la limpieza si detecta que el gato se acerca. Así se evitan sustos o interrupciones incómodas.
El panel de control está disponible desde el móvil y es una de las claves del producto. Desde ahí puedes activar o pausar la limpieza, ajustar los modos, consultar estadísticas y, sobre todo, evitar tener que revisar el estado del arenero de forma constante. Una solución útil si pasas tiempo fuera de casa o si prefieres evitar el contacto directo con la bandeja, especialmente en los días de más calor.
En definitiva, este modelo propone una solución real a uno de los puntos menos glamorosos de tener gato: la limpieza diaria del arenero. Y lo hace sin convertirlo en un aparato invasivo o difícil de usar.