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La hostelería da ya trabajo a unas 325.000 personas en Andalucía, lo cual da idea la importancia de un sector que genera un enorme volumen de empleo en una comunidad tan volcada al turismo como acostumbrada por su clima a hacer su vida social autóctona en bares y restaurantes.
Curiosamente, Andalucía ha esquivado un fenómeno creciente que se está dando en el resto de España debido al crecimiento turístico (y acelerado desde la pandemia) que ha sido la incorporación de un mayor número de empleados extranjeros a todos estos establecimientos.
Así, al cierre del año pasado, a nivel nacional los empleados españoles suman 1,07 millones (un 7% menos que en 2019), y su peso en el total de trabajadores del sector de la hostelería en todo el país es del 58% mientras que hace cinco años era del 67%. La pérdida de cuota de los empleados españoles se ha producido en los dos segmentos que componen esta actividad: los servicios de alojamientos y los de comida y bebida.
Por el contrario, los empleados extranjeros en toda España han pasado de representar el 26% del total en 2019 al 30,7% del último trimestre de 2024. A ellos habría que sumar el colectivo de trabajadores con doble nacionalidad (española y otra), que han pasado de tener un peso del 6,9% desde hace cinco años al 11,2% actualmente, según el informe Mercado de trabajo en el elaborado por Randstad Research basándose en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
De hecho, sin la aportación de los trabajadores extranjeros habría sido imposible alcanzar el incremento de ocupación en la actividad, ya que en los últimos cinco años (periodo 2019-2024) el empleo en la hostelería ha aumentado un 7,4%, hasta un total de 1,84 millones de personas.
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Agustín Rivera. MálagaSin embargo, en Andalucía todo este fenómeno apenas se aprecia y aunque también se ha producido la incorporación de empleados extranjeros al sector, su volumen sigue sin ser significativo.
De hecho, en esta comunidad, tres de cada cuatro empleados de hostelería son nacionales (76%), una cifra que sitúa a Andalucía entre las comunidades autónomas con mayor porcentaje de población autóctona que trabaja en el sector de la hostelería.
Solo Extremadura, con el 82,3%, y Asturias, con el 79,9%, superan a Andalucía en el peso de los empleados españoles ocupados en hostelería, si bien son comunidades con mucha menos actividad empresarial en este sector. En Andalucía, el 24% de los trabajadores de hostelería tiene un origen extranjero o cuenta con doble nacionalidad. Más concretamente, el 18,7% de los trabajadores son foráneos y el 5,1% cuenta con doble nacionalidad.
De esta manera, esta región se sitúa muy por debajo de la media española. Las comunidades autónomas con un mayor peso de los empleados con doble nacionalidad y extranjeros son Madrid (60,5%), La Rioja (51,2%), Cataluña (49,1%), Comunidad Valenciana (47,1%) y Baleares (46,5%).
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Esta situación en Andalucía es valorada de distinta manera tanto desde la administración como por la patronal y los propios sindicatos. La secretaria sectorial de Hostelería, Restauración Social y Turismo de UGT-Andalucía, Estrella Salas, explica que se trata de un “tema socioeconómico en esta comunidad, en la que el trabajo en este sector abarca ya a varias generaciones familiares que han hecho de este empleo una forma de vida especializada y, gracias a ello, ofrecen una gran calidad en el servicio”.
Para esta sindicalista, “que la hostelería genere tanta riqueza y empleo local es beneficioso para Andalucía y es lo que está frenando la turismofobia, porque buena parte de la sociedad percibe que es un sector que revierte directamente en su ciudad con más trabajo y oportunidades”.
Más crítico se muestra el representante de la Ejecutiva de CCOO-Andalucía José Antonio Frejo, quien cree que el hecho de que los empleados sean nacionales o extranjeros “no es bueno ni malo en sí mismo”. El responsable sindical lamenta que “el mercado laboral andaluz no ofrezca mejores oportunidades a los trabajadores de la región, como ocurre con otras comunidades autónomas, por falta de otras opciones como la industria”, lo que lleva a muchos andaluces a seguir en este sector.
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P. M.En lo que coinciden ambos sindicalistas es en denunciar el incumplimiento de los convenios colectivos que se sigue produciendo “sistemáticamente” en numerosas empresas del sector, así como “falsos contratos por cuatro horas, te pago ocho y trabajas 10 ó 12”.
Tanto UGT como CCOO consideran que si se cumplieran las condiciones de los convenios colectivos no se producirían los problemas que los empresarios denuncian para cubrir sus plantillas y reforzarlas de cara a la inminente temporada alta. Asimismo, instan a las autoridades a reforzar la Inspección de Trabajo para evitar fraudes y garantizar condiciones de trabajo dignas en el sector.
La disponibilidad de talento es una preocupación creciente entre las empresas del sector, ya que seis de cada diez esperan mayores dificultades para la contratación en los próximos años, según Randstad. La captación de talento joven y también de trabajadores extranjeros son opciones que barajan las empresas para cubrir las vacantes. “Hay vacantes de camareros, cocineros y camareros de piso que realmente cuestan cubrir, sobre todo en temporada alta y en aquellos destinos con más actividad”, apunta Virginia Román, la responsable de cuentas estratégicas de hostelería de Randstad. “Además de un esfuerzo por mantener unos sueldos actualizados, las empresas buscan medidas de conciliación con la vida personal, así como estrategias para el desarrollo profesional del empleado como vía para conservar el talento”, añade.
Por su parte, la secretaria general del Servicio Público de Empleo y Formación de la Junta de Andalucía, María Victoria Martín-Lomeña, destaca la “potencialidad del sector, que ha vuelto a crecer este último año”. La representante autonómica asegura que “desde la Consejería hemos escuchado la demanda de los empresarios para incorporar nuevos trabajadores y por eso estamos trabajando en la identificación de cuáles son los perfiles profesionales más demandados para ajustar la Formación profesional a esa necesidad y equilbrar lo máximo posible la oferta y la demanda de este sector”.