
La colaboradora de televisión se sincera en una entrevista a 'Semana'.
Tamara Gorro ha confesado que sufre un trastorno alimenticio del que, dice, aún no está curada. "Lo sabían todos menos yo", reconoce a la revista Semana. "Aún no brilla del todo sol", asume.
La modelo asegura que llegó a pesar 52 kilos y hasta vomitar el agua. "Para mí era algo normal. Yo pensaba que no tenía ningún problema, lo achacaba a que la comida me estaba cayendo mal y por eso vomitaba, pero no, era mi cerebro que me estaba diciendo: 'te va a caer mal'. ¿Ves la diferencia?".
Según su relato, todo empieza con su depresión y con la medicación que le pautaron. "Esa medicación me hace muy mal, me deja muy delgada y la vesícula me la revienta".
Además, la colaboradora indica que claro que su entorno se daba cuenta. "Mi madre la primera", reconoce. También su ex, Garay: "Él siempre me ha dicho que no le gustaba tan delgada, pero yo nunca me lo creía".