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Diez años desde que el pan de verdad volvió a la gran ciudad: la historia de una pionera de la masa madreEl 'croissant' más raro de España que puedes probar en esta cafetería de Madrid por solo 4 euros: este 'influencer' "lo volvería a comprar"
Un pequeño obrador en el corazón de Rioja Alavesa ha conseguido convertir el pan en una auténtica experiencia sensorial. A medio camino entre lo artesanal y lo artístico, sus creaciones han dado la vuelta al mundo a golpe de likes, con colas en la puerta cada fin de semana y turistas que hacen parada obligatoria. Lejos del ruido de las grandes ciudades, este rincón de Elciego es hoy uno de los lugares más fotografiados y virales del mapa gastronómico español.
La pasión por el pan, la estética cuidada y una apuesta firme por la innovación han convertido este negocio en una referencia nacional. No hay aditivos ni atajos: solo harina, agua, tiempo y creatividad. Lo que comenzó como una aventura entre masas madre, harinas de proximidad y hornos de piedra, ha acabado seduciendo hasta a Zinedine Zidane, que pasó por su escaparate como un cliente más.
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Sara CastellanosHablamos de la Panadería Barrihuelo, un negocio familiar que lleva más de una década reescribiendo la historia del pan en uno de los pueblos con más encanto de la zona. Sus dueños, Georgina y Álvaro Reinares, han sabido mezclar tradición y vanguardia, amasando no solo panes y hogazas que saben a vino, queso o aceitunas, sino una auténtica comunidad de fieles panarras que viajan hasta Elciego para ver de cerca el obrador del que todo el mundo habla.
Barrihuelo: la joya panadera de ElciegoCuando Álvaro y Georgina se hicieron cargo del local, allá por 2018, decidieron mantener el nombre original del establecimiento, en homenaje al barrio vinícola de donde toma el nombre. Él venía de Fuenmayor, tierra de panaderos de raza. Ella, de Constanza, una ciudad junto al mar Negro donde su abuela le enseñó a amar el pan desde niña. Juntos, han transformado este negocio en algo más que una panadería: un taller de ideas, un laboratorio de masas, una fábrica de sabores con sello local.
Panes con paté del pueblo o con patatas a la riojana son algunas de las recetas que han hecho de Barrihuelo una parada obligatoria en la Rioja Alavesa. Su obrador trabaja con masa madre natural, sin levaduras ni aditivos, y con harinas de cercanía, muchas de ellas con sello Eusko Label. “Queríamos hacer un pan que hablara del pueblo, de lo que somos, de lo que comemos”, explicaba Georgina en una entrevista para el blog Rioja Alavesa.
Álvaro recuerda que su formación empezó a los 13 años, entre sacos de harina y noches sin dormir en la panadería de sus padres. Ahora, ambos reparten sus días entre amasados y hornadas, sin dejar de innovar. Cada sábado es una fiesta en el obrador: croasanes, napolitanas de chocolate, panes encamisados, hogazas con queso Idiazabal, chapatas con aceitunas o barras con tinta de calamar.
Gracias a esa mezcla de tradición, producto local e ingenio, Barrihuelo se ha ganado el respeto de panaderos de todo el país
Todo se elabora con mimo, técnica y una estética que parece de joyería, tanto que los escaparates de Barrihuelo se han convertido en fondo de pantalla para miles de móviles en Instagram y TikTok. En septiembre abrirán tienda en Logroño, después de haberse negado a abrir local en ciudades como Los Ángeles o Barcelona. Prefieren seguir en su pueblo, levantándose cada día a las 5:30 y trabajando hasta media tarde. Como dice Álvaro, “siempre cerca del pan, la harina… y de Georgina, claro”. Porque si hay algo que alimenta esta panadería, es el amor que fermenta en cada receta.
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