Cuerpo, la baza del Gobierno: valorado por el PP, los empresarios y el votante de centro

Esta semana, un diputado del PP y un senador del PSOE compartían mesa en una cafetería cercana a la Carrera de San Jerónimo. Cualquier ciudadano que les hubiera visto se habría asombrado. En el clima de tensión política que de manera sostenida atraviesa España, ese encuentro entre dos políticos opuestos, que mantienen cierta amistad, resulta exótico. Tan extraño como saber que los populares tienen buena opinión de un ministro de Pedro Sánchez: el responsable de Economía, Carlos Cuerpo.

Pero, en poco más de un año, el sustituto de Nadia Calviño, la todopoderosa exvicepresidenta económica y presidenta del Banco Europeo de Inversiones, se ha hecho un hueco en el Ejecutivo, está bien valorado por los empresarios y por el PP y gusta incluso al electorado de centroderecha.

Ahora, la guerra arancelaria abierta por Donald Trump, le ha concedido por primera vez proyección política como interlocutor de los grupos parlamentarios. Es una figura emergente en la Moncloa desde hace tiempo, pero el PP ha querido premiarle con más protagonismo, al destacar estos días su cordialidad, su compromiso de mantenerles informados y las casi dos horas que les dedicó este jueves en la reunión que mantuvieron en el Ministerio.

“Siempre es más fácil llegar a acuerdos con una persona como el ministro Cuerpo que con la vicepresidenta María Jesús Montero", aseguran fuentes populares, "porque tienen un talante muy distinto". Ella, mucho más política, es una negociadora correosa y Cuerpo, resaltan, "es un alto funcionario del Estado", al igual que Juan Bravo, el portavoz económico popular y el hombre designado por Génova para gestionar esta crisis.

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En la Moncloa admiten que hace meses que buscan que tenga foco. El presidente, explican, apostó por él como ministro de Economía, es una persona de su absoluta confianza y se ha ganado el respeto de sus compañeros del Ejecutivo. Hay una voluntad muy anterior, señalan, de darle juego porque tiene un perfil muy técnico que “nos va muy bien” y goza de reconocimiento en sectores sociales más conservadores. Sánchez, insisten, confía mucho en él y como relevo de Calviño pretende que “tenga poder”.

En este sentido, rechazan, como mantiene el PP, que Montero haya sido castigada al quedarse al margen de los contactos con los partidos, a raíz de sus polémicas declaraciones sobre la presunción de inocencia tras la sentencia absolutoria del caso Alves. Fuentes del Gobierno destacan que esa lectura supone desconocer el círculo de poder que rodea a Sánchez y el papel clave de la vicepresidenta primera.

El encargo a Carlos Cuerpo, que el próximo miércoles comparecerá en el Congreso y el jueves se reunirá con las comunidades autónomas, está íntimamente ligado a su condición de ministro de Comercio. Esta crisis tiene una dimensión internacional que implica al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, pero en la Moncloa subrayan que el presidente “entendió enseguida que sobre todo era una cuestión comercial”.

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Toda la campaña para consumir productos españoles bajo el lema “Nuestros valores no están en venta, nuestros productos, sí”, se diseñó con él, que, además, remarcan en el Ejecutivo, es el único interlocutor posible en Bruselas. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha encomendado al comisario de Comercio, Maros Sefcovic, la negociación con la Administración estadounidense para buscar una salida negociada a la imposición de un 20% de arancel a las importaciones de productos europeos, y el representante español en ese foro es, inevitablemente, Carlos Cuerpo.

Esta coyuntura justifica el 'momento Cuerpo' en la política española, pero el ministro atesora una serie de valores que refuerzan su peso en el Gobierno. Su perfil es del agrado de los empresarios. “Es bueno”, afirman desde la patronal, “muy técnico y no tan político”. “No es un tipo punzante”, añade otra fuente.

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A esto se suma que en 15 meses se ha convertido en el miembro del Ejecutivo más valorado, según el Centro de Investigaciones Sociológicas, a pesar de ser muy poco conocido por la opinión pública. El pasado mes de enero destronó a Margarita Robles como el ministro con mejor puntuación. Aunque ella resiste con muy buenos registros en el electorado del PP, él triunfa entre los partidos que conforman la mayoría parlamentaria de Sánchez y gusta a los votantes de Junts, PNV y también a los de Sumar.

Su buena reputación hace del ministro un activo para el PSOE, al igual que en su día lo fue Calviño y lo es todavía Robles. La Moncloa ya exprimió a la exvicepresidenta como la imagen de “la buena marcha de la economía” en los meses previos a las elecciones autonómicas y municipales de 2023. Y Sánchez situó a la ministra de Defensa en las generales como número cuatro por Madrid. Ahora le toca a Cuerpo hacer de enganche del votante de centro, en otro momento de enorme polarización.

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