El convenio de ejecución se aprobará en el próximo Pleno y pondrá fin a la espera de 443 familias cooperativistas.
La espera de las 443 familias afectadas por la paralización de la transformación de las cocheras de Cuatro Caminos llega a su fin. Más de diez años llevan esperando los cooperativistas que compraron el solar para que empiecen a construir sus viviendas. Pero, después de tanto tiempo, están más cerca que nunca de ver la luz. La comisión de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, encabezada por Borja Carabante, aprobará el próximo martes la elevación al pleno del convenio urbanístico para la gestión y ejecución del planeamiento en el Área 07.07 Parque Metro Cuatro Caminos. La aprobación y, con ello el desbloqueo de este proyecto culminará en el Pleno del próximo día 25.
Tras esto, las previsiones municipales calculan que las primeras grúas llegarán a ese terreno en las primeras semanas de 2026. El ámbito donde se edificará y urbanizará es de 43.250 metros cuadrados, pero se encuentra dividido en dos zonas. La primera, donde antes se encontraban las instalaciones y cocheras de Metro, será el espacio donde se levantarán los seis edificios y la gran torre de 100 metros de altura. La segunda, se corresponde con dos porciones de manzanas residenciales y al tramo de la calle de Esquilache. Los nuevos usos residenciales y terciarios están ordenados en torno a un gran parque central y también contará con 1.050 plazas de aparcamiento, 949 para uso residencial.
Del total de las viviendas, el 10% se destinará a pisos sujetos a algún tipo de protección. Esto se traduce en que, de las seis parcelas de uso residencial, cinco serán de vivienda libre y una de ellas será para viviendas protegidas. En otras dos parcelas se ubicarán oficinas y en una tercera para la administración pública. Además, está previsto que se lleven a cabo mejoras en el entorno con una estructura que permitirá conectar el ámbito con la trama urbana con tres actuaciones: se completar la calle de Esquilache para conectar la calle de Ramiro II con la avenida de la Reina Victoria; abrir un viario público de conexión entre la calle de Bravo Murillo, de Esquilache y la avenida de Pablo Iglesias, y prolongar la calle de Virgen de Nieva para conectar Bravo Murillo con Esquilache.
Un plan que empezó con Botella y que anuló el Supremo
Las últimas novedades de este plan datan de 2023, cuando la misma comisión que ahora aprobará el convenio, quitó el polvo al plan paralizado desde Ana Botella, cuando el Tribunal Supremo lo declaró nulo. Los motivos fueron tres: insuficiencia de los documentos ambientales, inadecuación del informe de sostenibilidad ambiental a la normativa ambiental estatal y la inexistencia del informe de sostenibilidad económica. Ahora, con las modificaciones pertinentes del convenio, el plazo máximo para iniciar las obras es de dos años desde la autorización de ejecución. En concreto, la solicitud de licencia de edificación para todos los lotes se efectuará en un máximo de ocho años, como consta en el documento facilitado por el área municipal.
La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, ha valorado este desbloqueo como "una grandísima noticia para esas personas que tanto tiempo llevan sufriendo con este asunto" porque se les da a poder dar "una solución definitiva a estas 443 familias afectadas". Además, ha calificado el proyecto como una buena forma de "aliviar la situación de la vivienda en la ciudad de Madrid". Aunque ya se conoce el terreno destinado a la construcción de viviendas, cuántas concretamente se pondrán en pie sigue siendo una incógnita que se despejará a medida que avance el proyecto.
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