El aventurero se convertirá en el primer español no astronauta en viajar a los límites del espacio y vivir una experiencia única.
El 25 de febrero se guardará en el calendario para siempre como el día en que Jesús Calleja realizó un hito histórico. El aventurero se ha convertido en el primer español no astronauta en volar hacia el límite del espacio conocido como línea de Kármán. Para ello, Calleja se embarcó en la nave espacial New Sheppard que salió propulsada desde el Centro de Lanzamiento Uno de Blue Origin, al oeste de Texas. El viaje consistió en un recorrido de 105 kilómetros de altura a nivel del mar, después la nave empezó a orbitar y caer hasta que los tripulantes tocaron tierra.
Al aventurero español no se le ha resistido casi nada y la exploración y los desafíos extremos siempre han copado su agenda. Esta vez la experiencia ha adquirido un componente más serio si cabe y el leonés experimentó todo tipo de sensaciones como la ingravidez y los efectos secundarios de un corto, pero intenso viaje fuera de la atmósfera terrestre. Sin embargo, este ya es otro de los grandes momentos que ha podido vivir Jesús Calleja, que ya ha realizado otros tanto viajes extraordinarios.
El ascenso de Jesús Calleja al Everest
Fue en 2005 cuando Jesús Calleja alcanzó la cima del Monte Everest. El aventurero logró coronarse en la montaña más alta del mundo con 8.850 metros de altura. Fue un viaje extremo, en la que la nieve no se lo puso fácil ni a él ni a su equipo de alpinistas. De hecho, Calleja confesó que perdió su temperatura corporal y eso casi le cuesta la vida.
Algo único como las 'Siete Cumbres'
El ascenso al Everest se le quedó corto a Jesús Calleja, por lo que años más tarde decidió escalar las cumbres más altas de cada continente. En este proyecto, conocido como las 'Siete Cumbres', el aventurero ascendió al al Monte Vinson en la Antártida, el Monte Mckinley en América del Norte, el Monte Aconcagua en Sudamérica, el Monte Kilimanjaro en África, el Everest en Asia y la Pirámide de Carstensz en Oceanía.
La Antártida: "un desierto de hielo"
Jesús Calleja llegó a la Antártida en un avión de 4 motores a reacción desde donde pudo apreciar el continente del hielo, algo que pocas personas han hecho. "Hielo, icebergs, montañas como merengues, un paisaje sin nubes, pues la Antartida es en realidad un gigantesco desierto blanco", contó en su página oficial y diario de viaje. El aventurero describió la experiencia como una "soledad única" y fue entonces cuando logró llegar al Monte Vinson.
De lo alto de las moñatañas a la profundidades de las cuevas
Otro de los desafíos extremos de Jesús Calleja fue adentrarse a la sima Krúbera-Voronya en Abjasia. El obejtivo fue descender dos kilómetros bajo tierra (-2.080 metros), algo que el aventurero lo calificó como un "viaje al centro de la tierra", pero las condiciones no se lo permitieron. Las simas empezarona inundarse poniendo en peligro a la expedición, sin embargo logró el récord de haber sido el primer programa de televisión que graba a -1.637 metros de profundidad.
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