El abuelo deberá indemnizar a cada una de las niñas con 50.000 euros por los daños morales y perjuicio.
La Sección Tercera de la Audiencia de Jaén ha condenado a 30 años y medio de cárcel a Pedro G. R., un hombre de 64 años que fue juzgado por violar durante cuatro años a sus dos nietas, de 6 y 10 años. Según el fallo remitido desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, el hombre ha sido condenado a 15 años de prisión como autor de dos delitos continuados de agresión sexual con intimidación, penetración y prevalimiento de parentesco.
También se le imponen tres meses de prisión por un delito de maltrato y otros tres meses más por un delito de tenencia de pornografía infantil. Además, la sentencia le impone, como accesoria, la prohibición de comunicarse o acercarse a menos de 300 metros a las niñas durante diez años por encima de la pena de prisión una vez cumplida, así como otros diez años de libertad vigilada y un año de privación del derecho a la tenencia y porte de armas.
En concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizar a cada una de las menores en 50.000 euros por los daños morales y perjuicio causados a las dos niñas. El acusado, para el que la Fiscalía pedía 36 años de prisión, sí ha sido absuelto de dos delitos continuados de amenazas, de otros dos delitos de lesiones psíquicas y del delito leve de lesiones por el que estaba acusado en la causa.
Amenazas y malos tratos a las niñas
Los hechos, que fueron juzgados el pasado mes de enero, se remontan al mes de mayo de 2018 y se extendieron hasta enero de 2023, cuando las menores tenían 10 y 12 años. Según el relato de la Fiscalía, el acusado se aprovechó de su relación de parentesco y de las numerosas ocasiones en las que estaba a solas en su propia casa con sus nietas para violarlas.
Para lograr el silencio de las niñas, el abuelo les decía que "si contaban algo las mataría a las dos, a su madre y a su abuela", lo que causó "una situación de temor absoluto en las menores", que no se atrevieron a contarlo hasta el 1 de febrero de 2023.
El acusado también ha sido condenado por un episodio de malos tratos a una de las niñas a la que en plena calle "agarró fuertemente de los hombros y la empujó contra una pared". Al procesado le fue intervenido un teléfono móvil en el que, tras su análisis, fueron halladas imágenes pornográficas de un niño menor de edad y un vídeo de su nieto de cuatro años desnudo en el que el acusado le pide que baile.
El abuelo se declaró inocente
Durante el juicio el acusado se declaró inocente, aunque el fallo considera probado que el acusado en "innumerables ocasiones" violó a sus nietas "aprovechando su relación de parentesco y las numerosas ocasiones en las que estaba a solas" con ellas puesto que los padres las dejaban a su cargo cuando ellos trabajaban.
Y todo ello, según recoge la sentencia, empleando "la intimidación" y "la amenaza" para "vencer la resistencia que las menores pudieran oponer para la ejecución de los actos de naturaleza sexual", hasta el punto que las amenazaba con matar a su madre y a su abuela si contaban algo.
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