La actriz, una de las grandes protagonistas de la noche, ha acaparado todas las miradas a su paso por la alfombra roja de la 39ª edición celebrada en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada.
Tenía solamente 16 años cuando debutó como actriz en la serie de televisión Segunda enseñanza de Pedro Masó. Hija de profesores, el arte estuvo siempre presente en su familia, tanto que su primo es el también actor Pablo Carbonell. Tras cuatro décadas en el mundo de la interpretación, no es de extrañar que Aitana Sánchez-Gijón sea una de las grandes protagonistas de estos Premios Goya 2025, pues recoge el Premio Goya de Honor 2025 de manos de las presentadoras de la gala.
Aitana se convierte en la novena mujer reconocida con esta distinción y, a sus 56 años, la actriz más joven en lograrla. Lo paradójico es que, hasta la fecha no había recibido ninguno de estos 'cabezones', aunque a lo largo de su carrera ha formado parte de grandes obras del séptimo arte en España que bien lo merecían. La española de origen italiano sigue en plena forma, tanto en el set de rodaje como en las alfombras rojas y la mejor muestra de ello ha sido la elección que ha hecho para posar en el 'photocall' del Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada.
El espectacular vestido de Aitana Sánchez-Gijón
Aitana Sánchez-Gijón llegaba a la gran fiesta del cine español con un impresionante vestido bicolor de Carolina Herrera. El diseño palabra de honor en textura de pelo, combinaba el negro y el violeta de la manera más elegante. Más allá del 'beauty look' que, en este caso, era de lo más natural, la actriz elegía como complemento estrella, un collar de Bvlgari.
La ilusión de la intérprete por el protagonismo que tiene esta noche al recibir uno de los reconocimientos más importantes de su trayectoria era más que evidente, pero también por haber podido compartir espacio en la 'red carpet' con Richard Gere, a quien admira profundamente, tal y como ella misma ha declarado en varias ocasiones.
De hecho, en su reciente visita a 'La Revuelta' confesaba que el actor era su amor platónico desde que tenía 16 años y que una vez tuvo ocasión de conocerle. Algo que dio lugar a una divertida anécdota porque Richard Gere acabó regalándole un kiwi, tal y como ha hecho nuestro compañero Ignacio Díez en la alfombra roja, tras entrevistarla.
"Me siento muy agradecida, he tenido tiempo de asimilar esta noticia y disfrutarla y dejarme querer", decía al micrófono de Cinemanía, sobre su premio. Además, se ha mostrado orgullosa de que cada vez haya más mujeres en el sector, "cada vez son más las directoras que ocupan espacios que deberían de haber ocupado desde hace tiempo". De su estilismo, eso sí, ha confesado que es todo prestado, aprovechando para reivindicar la precariedad que existe en el sector de la interpretación.
¿Quieres recibir gratis todos los jueves en tu correo los mejores contenidos de belleza, moda y estilo de vida? Apúntate a nuestra Newsletter.
{getToc} $title={Tabla de Contenidos}