literatura
La séptima hija del reverendo George Austen y de su esposa Cassandra nació el 16 de diciembre de 1775 en Steventon, Reino Unido. Tener tres hermanas y tres hermanos le dio a la pequeña Jane munición para convertirse en una escritora que aunaría con extremada sensibilidad las cosas del ejército, tan masculinas, y los asuntos de la mujer, que ella elevó a categoría esencial de su narrativa, despojando al género de la pátina de sumisión y obediencia.
Y si hay alguien, por raro que pueda parecer, que no ha leído la obra de esta escritora británica audaz y pionera en el género de reivindicar lo femenino, el cine se ha ocupado de difundirla convenientemente.
Son muchas las adaptaciones que la gran pantalla ha llevado a cabo de sus libros más populares, con esa estética británica de verdes campiñas, señoritas llenas de tirabuzones y algún canalla de guante blanco que se enamora de la persona equivocada, momento en que empieza el delicioso enredo amoroso, marca de la casa. Libros y películas tienen mucho qué conmemorar en este 250 aniversario que se festeja ya desde que comenzó 2025.
Pero cuidado: los personajes de Jane Austen no son Los Bridgerton, ni su autora, Julia Quinn. No se puede ubicar la novelística de Jane Austen en la categoría romántica sin más. Sería situar en el lugar erróneo a quien inventó un estilo de novela costumbrista, definió el retrato de una clase social y el de un siglo que legó a pintores como Turner y John Constable, Thomas Gainsborough y Joshua Reynolds. Y a otros escritores de pedrigrí como Daniel Defoe y Jonathan Swift.
Si Jane Austen hubiera nacido en este siglo, habría sido, con toda probabilidad, una escritora feminista, una periodista sagaz y una crítica social afinada y refinada. Sus cualidades personales, junto a un dominio del lenguaje preciso, travieso, riquísimo y encantador, las volcó en sus personajes, en particular, en ellas.
Muy irónica y engañosamente cándida, Austen vivió en un ambiente noble y culto. Su padre poseía una gran biblioteca, por la que ella transitó libremente. En su casa, las novelas iban de mano en mano. La continua y estrechísima relación con su hermana Cassandra, imbuida por similares aficiones, marcó mucho su carácter. Eran amigas antes que parientes, juntas estudiaron en los mismos sitios y residieron en las mismas casas.
Ni Jane ni Cassandra se casaron, un hecho que, por otro lado, contradice, pero hace más potente, el elemento del matrimonio en las novelas de Austen. Jane, que según las crónicas, sí estuvo enamorada alguna vez e incluso recibió varias peticiones de matrimonio, falleció en Winchester, a los 41 años de edad.
Considerada en su tiempo conservadora por un sector de izquierdas y demasiado liberal por un lobby de la derecha, Jane Austen es, seguramente, la escritora más conocida dentro y fuera de su país; inasequible al olvido, con títulos que se renuevan, en parte, gracias al cine y que otorgan a sus tramas una vigencia exquisita.
Sin embargo, lo que 250 años después parece fácil, no lo fue en absoluto a la hora de salir a la luz. Por ejemplo, su libro más famoso, Orgullo y prejuicio, quiso ser publicado por su padre en 1797, pero los editores rechazaron el manuscrito. Cuando el padre de familia murió, la viuda y las hermanas de Jane que continuaban en la casa pasaron notables apuros económicos. Aun así, Jane no logró colocar sus piezas con la rapidez con que las escribía. Muchas salieron muy poco antes de su temprana muerte.
Las editoriales han preparado un desembarco masivo del sello Austen con motivo de esta conmemoración, que tiene casi donce meses por delante de reivindicación. Lunwerg, por ejemplo, ha lanzado una enciclopedia audiovisual de Jane Austen, que arranca con una detallada narración del nacimiento y la trayectoria personal de la escritora.
Alianza editorial ha sacado un estuche conmemorativo de la obra completa de Austen en tres tomos. La escritora Espido Freire, una de las mejores conocedoras de la británica, reedita dentro del mismo grupo Dos tardes con Jane Austen. La autora vasca tiene en su haber también 'revisiones' de su obra, como Tras los pasos de Jane Austen (Ariel).
Este mismo sello 'renueva' la docena de grandes títulos de Austen, quien (se sabe por sus cartas) leyó a autores como Fanny Burney, Maria Edgeworth, Ann Radcliffe, Daniel Defoe, Henry Fielding, Laurence Sterne, y Samuel Richardson; a ensayistas como Joseph Addison y Richard Steele y a poetas como William Cowper y George Crabbe.
El grupo Random House Mondadori ha hecho asimismo su apuesta particular por esta efemérides. Recupera en edición de bolsillo sus inolvidables títulos en nue... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}