‘The Staircase’, el caso del asesino de la escalera y su resolución con la Declaración Alford


         ‘The Staircase’, el caso del asesino de la escalera y su resolución con la Declaración Alford

La serie de Antonio Campos nos acerca uno de los casos judiciales más mediáticos de Estados Unidos y que tuvo una curiosa resolución

Se trata de una miniserie de 8 capítulos cuya trama está basada en un hecho real que sucedió en 2001, tras la muerte en extrañas circunstancias de Katherine Peterson, esposa del escritor Michael Peterson, y que fue encontrada al pie de las escaleras de su casa con varias heridas en la cabeza y mucha sangre a su alrededor.

Protagonizada por Colin Firth y Toni Colette, The Staircase (2022) nos ofrece un thriller judicial que va mostrando los detalles importantes a lo largo de los capítulos, logrando mantenernos con la expectativa hasta el final, al menos si no hemos tenido la tentación de ver lo que sucedió en la historia real.

La larga batalla legal de Michael al ser acusado de haber asesinado a su esposa, fue todo un acontecimiento mediático en los Estados Unidos, hasta el punto de que se realizó paralelamente un documental del caso (que actualmente se puede ver en Netflix). Fue defendido por el abogado David Rudolf, que en la serie es interpretado por Michael Stuhlbarg, cuyos costes a lo largo de tantos años dejaron al acusado en la ruina.

Una serie muy realista

La serie trata los hechos que sucedieron de una forma bastante fidedigna e incluso la mayoría de los personajes que aparecen tienen bastante parecido a la realidad. Tampoco se deja prácticamente ningún detalle de todos los que fueron surgiendo durante las sesiones del caso, como la bisexualidad del acusado o sus exageraciones en la guerra de Vietnam, que si bien no tenía relación con la acusación, ayudaron a decantar al jurado. La noticia de que una amiga de Michael había muerto en Alemania de forma similar (¡en unas escaleras!), avivó las sospechas, y más cuando se demostró que en realidad no había fallecido de forma natural sino por homicidio. Lo más curioso es que Michael adoptó a sus dos hijas.

La aparición de la muerte en Alemania dividió a la familia, aunque la mayoría apoyó a Michael, como su hermano, sus hijos y también las hijas adoptadas. Solo la hija de Katherine y su hermana apoyaron las tesis del asesinato que defendía la fiscalía

Cadena perpetua

En 2003 y tras cinco meses de juicio, Michael fue declarado culpable de matar a su esposa y condenado a cadena perpetua. Sin embargo hubo fallos que motivaron un nuevo juicio, anulando el anterior, como el falso testimonio de uno de los peritos de la escena. También hubo dudas con en objeto que pudo usar para el homicidio, el atizador de la chimenea, que según el abogado fue ocultado por la policía en el registro ya que no tenía ninguna muestra de haber sido usado en el crimen.

El caso del “búho asesino”

Y sin duda la teoría más extravagante fue la de un vecino que apostó por el ataque de un búho como causa de la muerte, ya que cumplía con algunos de los principales motivos como las heridas registradas en la cabeza de Katherine (tenía varias heridas profundas pero sin rotura de cráneo, lo que hacía difícil el uso de un objeto contundente). Aunque la autopsia encontró plumas en las manos de la fallecida no se tomó en serio esta opción.

Sin embargo todo cambió en 2017, cuando Michael decidió, aconsejado por sus abogados, declararse “culpable” apoyándose en la “Declaración Alford”. Esto le permitió salir de la cárcel ya que había cumplido el tiempo requerido (llevaba 86 meses en prisión)

¿Qué es la Declaración Alford?

Es un tipo de declaración en la justicia norteamericana que permite al acusado acatar la sentencia de culpabilidad pero manteniendo su inocencia, que es, literalmente, “soy culpable pero no lo hice” (I’m guilty but I didn’t do it).

Esto sucede cuando existen suficientes pruebas o evidencias en su contra que justifiquen la sentencia de culpabilidad. Por tanto el acusado admite que bajo ese prisma que es culpable pero manteniendo su inocencia, en lo que es un pacto de conformidad, reduciendo considerablemente su pena, como en el caso de Michael Peterson que logró salir en libertad.

El origen de esta doctrina se sitúa en 1970, en el caso de Henry Alford en Carolina del Norte, que fue acusado de asesinato en primer grado por asesinato tras una discusión con la víctima. Para evitar la pena de muerte, se declaró culpable de asesinato en segundo grado (no premeditado). Al final la Corte Suprema le permitió que se declarara culpable solo para evitar una sentencia mayor, incluyendo una “protesta de inocencia”, sentando la base de la Declaración Alford.

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