El PSOE tiene intención de recuperar la revalorización de las pensiones y la bonificación de los transportes públicos en un nuevo decreto. María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno, lo ha confirmado en un acto en Sevilla que le ha servido también para poner en escena su nuevo papel como jefa de los socialistas andaluces. La también ministra de Hacienda ha deslizado que el Ejecutivo volverá a llevar un sólo texto al Congreso de los Diputados y no una versión desgajada del decreto ley que decayó el pasado miércoles en la Carrera de San Jerónimo por el rechazo conjunto de PP, Vox y Junts. Lo que no ha hecho Montero, como tampoco lo hizo Pedro Sánchez el viernes, es dar pistas de cuándo tiene pensado aprobar la nueva norma.
"Han roto el juguete y a ver ahora cómo lo arreglan", ha dicho Montero en referencia directa a Alberto Núñez Feijóo, al que ha acusado de "anteponer su propio interés al de la mayoría del país". "Y son incapaces de reconocerlo", ha espetado la política sevillana en un mitin con un millar de personas en el Pabellón de la Navegación, uno de los edificios que quedan en la capital andaluza de la Expo 92. La dirigente socialista ha cargado las tintas sobre el PP, no ha hecho ni una mención a Junts en casi una hora de intervención y ha insistido en la necesidad de apostar por el "diálogo" y "buscar el consenso" para sacar adelante las propuestas del Gobierno.
Montero ha espantado cualquier posibilidad de un adelanto electoral y ha dejado claro que van "a seguir gobernando" a pesar de la compleja aritmética del legislativo después de las elecciones generales de julio de 2023. Los mensajes de la vicepresidenta encajan con la petición que hizo el viernes Sumar, que urgió al PSOE a aprobar "cuanto antes" el nuevo texto y conminó a los socialistas a apoyarse en la mayoría de la investidura, es decir, a buscar a los de Carles Puigdemont. "Lo vamos a conseguir hablando, con diálogo, restando horas de sueño que se emplean en intentar convencer a los que tienen resistencias", ha avisado la vicepresidenta primera.
El PSOE elevó la presión durante la semana sobre el PP para intentar salvar el decreto, algo que sí logró con el texto que da carta de naturaleza a la jubilación voluntaria hasta los 72 años. Las críticas de Montero a los de Feijóo no hacen pensar en un nuevo intento de entendimiento con los populares, a quienes ha acusado de "utilizar como rehenes" a los ciudadanos para "infligir una derrota [al Gobierno] en el Congreso". "Es el decreto que más teme la derecha, el que sirve para cumplir el compromiso con los mayores, que son los que los legaron la democracia", ha señalado la ministra de Hacienda para criticar las "excusas" del PP para rechazar la norma.
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Marisol Hernández
"No lo vamos a permitir, somos incombustibles", ha sentenciado Montero, que también se ha acordado del voto en contra de los diputados andaluces del PP en su recién estrenada labor como jefa de la oposición a Juanma Moreno. El acto de Sevilla es el primer gran despliegue de la vicepresidenta ya como secretaria general del PSOE de Andalucía, aunque el viernes hubo una reunión de la interparlamentaria en Córdoba. El Pabellón de la Navegación, en la misma orilla del Guadalquivir, se ha teñido de verde en una apuesta de Montero por recuperar el color de la bandera andaluza después de años apostando al rojo corporativo del PSOE.
Es toda una declaración de intenciones de la jefa de los socialistas andaluces, que ha contagiado de entusiasmo la mayor federación del partido en sus horas más bajas. En su intervención ha dado pistas de por dónde irá su labor de oposición: choque directo con Juanma Moreno por los servicios públicos y defensa de los proyectos que el Gobierno tiene en marcha en Andalucía. "Cuando te dan cita en el médico, ya se te ha pasado la gripe", ha dicho en referencia a los problemas que sufre la sanidad pública y, sobre todo, la atención primaria.
Montero ha dedicado especial atención a la "reindustrialización" y ha aludido a las inversiones en materia de hidrógeno verde, la base logística del Ejército en Córdoba o el centro de innovación militar (Cetedex) de Jaén. Su plan pasa por ensalzar este tipo de iniciativas como medidas que salen de Moncloa y redundan directamente en Andalucía. Como novedad ha llamado la atención su alusión a la necesidad de una "segunda descentralización" de la comunidad para dar más peso a los ayuntamientos y diputaciones, las administraciones "que están mas cerca de las personas".
"Es ahí donde se construye cada día, este partido no lo hacen los dirigentes", ha lanzado la ministra de Hacienda. Esta es una de las consignas que más ha repetido desde que el pasado 8 de enero confirmó su voluntad de liderar el PSOE andaluz, la de activar a las bases socialistas para hacer posible una posterior recuperación electoral. "Es más importante un café con un vecino que una intervención en una tribuna", ha espetado la dirigente sevillana, que ha vuelto a recordar a la militancia que es "insustituible". "Cada uno tiene una tarea que desarrollar", ha sentenciado.
Es la forma que tiene Montero de ahuyentar las peleas orgánicas que han desangrado al partido en Andalucía desde que en 2017 Susana Díaz desafió a Pedro Sánchez. Su designación como líder del PSOE andaluz responde directamente a su capacidad para generar consenso entre las distintas familias de la formación. Y se lo recuerda a los suyos cada vez que tiene ocasión. "La fortaleza de este partido es la unidad", ha afirmado antes de avisar que no dedicará "mucho tiempo a las cuitas internas". Por el momento la líder de los socialistas andaluces no ha dado pistas de cuál será el equipo que la acompañará en una tarea que se hace más difícil por su doble condición de jefa territorial y puntal del Gobierno central. Tendrá que tejer un complejo encaje en las próximas semanas para conciliar a todas las facciones del PSOE andaluz para lograrlo.
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