El director de 'Terciopelo azul' falleció a pocos días de su cumpleaños, dejando a la industria y la cinefilia absolutamente consternada tras una carrera deslumbrante.
Este 20 de enero David Lynch habría cumplido 79 años. No lo ha hecho porque, para desgracia de la cinefilia y del mundo entero, falleció con 78 el pasado 15 de enero.
Meses antes Lynch había comunicado que padecía un enfisema pulmonar tras toda una vida fumando, que aunque no tenía por qué implicar una jubilación, sí haría imposible que se pusiera al frente de grandes proyectos. Justamente Ted Sarandos, mandamás de Netflix, confirmó que había estado hablando con ellos de la posibilidad de hacer una serie tiempo antes de su muerte.
No es tiempo sin embargo de preguntarse qué podría haber pasado, sino de celebrar su filmografía y su memoria. Es lo que ha hecho gente cercana a él como Kyle MacLachlan, que trabajó con Lynch en Dune, Terciopelo azul y las tres temporadas de Twin Peaks.
El actor le dedicó una emotiva despedida: “Hace cuarenta y dos años, por razones que van más allá de mi comprensión, David Lynch me sacó de la oscuridad para protagonizar su primera y última película de gran presupuesto. Claramente vio algo en mí que ni siquiera yo reconocía. Le debo toda mi carrera, y mi vida en realidad, a su visión”.
Junto a MacLachlan, en la citada Terciopelo azul también se consagró una actriz de la talla de Laura Dern, que posteriormente colaboraría con Lynch en Corazón salvaje, Inland Empire (último largometraje del director) y de nuevo junto a MacLachlan en la tercera temporada de Twin Peaks. Ahora le ha tocado el turno de despedirse del cineasta, aprovechando el día del que habría sido su 79 cumpleaños. “Feliz cumpleaños, tidbit. Te querré y te echaré de menos todos los días del resto de mi vida”, ha escrito en Instagram.